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Manuel Ramos: "Vigo tiene la mejor tasa de ocupación, pero perdemos alumnos, no podemos dormirnos"

"Química, Biología, ADE, Derecho, Enfermería, Comunicación Audiovisual e Informática deben decidir qué materias comunes se imparten en las tres universidades a partir del próximo curso"

Manuel Ramos. // J. Lores

Cuatro carreras corren peligro de desaparecer al no alcanzar el cupo mínimo de 50 alumnos, por lo que trabajan en reformas que deberán obtener el visto bueno de la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug) y la Xunta. Pero también otras siete sin problemas de matrícula aunque repetidas por los campus gallegos afrontan una etapa de transformaciones para sobrevivir.

-¿Qué le parece la propuesta de Filología y Traducción de que Ciencias del Lenguaje y Lenguas Extranjeras compartan 90 créditos de asignaturas para evitar la supresión de la primera por falta de alumnos?

-Era una de las alternativas que desde el equipo de gobierno ya habíamos puesto sobre la mesa para intentar salvar el grado. Y nos parece una solución perfectamente viable. Ahora tenemos que trasladársela a la Xunta para que la valore.

-¿En qué plazo hay que elaborar esa propuesta?

-La facultad tiene que plantear la reforma del plan de estudios de aquí a mayo o junio. Y supongo que este nuevo planteamiento también incluirá un cambio del nombre de la titulación, porque ahora mismo no es muy identificativo de los estudios que hay detrás. A partir de ahí, deberá seguir el proceso de verificación de la Acsug. Los trámites son los mismos que si se tratase de un nuevo grado.

-¿Compartir 90 créditos implica crear nuevas asignaturas o suprimir las actuales?

-La facultad está barajando dos alternativas. O incluir directamente en la nueva carrera 90 créditos de Lenguas Extranjeras, o bien modificar el plan actual de Ciencias del Lenguaje, aunque sea mínimamente, para buscar créditos que sean adecuados para los dos grados.

-Ciencias del Lenguaje es la segunda remodelación de las antiguas filologías Hispánica y Gallega que fracasa en la captación de alumnos. ¿Están los profesores implicados en esta última oportunidad para evitar su desaparición?

-Entiendo que sí. Ven que existe el peligro de perder una titulación en la facultad y se han puesto las pilas para resolver el problema. En la anterior etapa rectoral ya se apostó por intentar salvar los títulos que tenemos. De hecho, hasta ahora, con la salvedad de Física en Ourense, no hubo que cerrar ninguno. Santiago y A Coruña optaron por una vía diferente y en los dos últimos años cada una de ellas cerró 4 grados para sustituirlos por otros nuevos. Nosotros lo que planteamos es mantener lo que ya tenemos.

-¿Qué planes manejan las otras titulaciones en peligro para evitar la extinción?

-Cada una de ellas trabaja en su propia solución. Las dos ingenierías, Agraria y Forestales, plantean colaborar con la Politécnica de Lugo, de la Universidad de Santiago, donde también se imparten, para plantear cosas en común que ayuden a salvarlas. Y ahí las cosas van bastante encaminadas, pero no sé si les dará tiempo de presentar una propuesta este año o el que viene. El objetivo último de la Xunta es conseguir titulaciones únicas interuniversitarias. No sé si llegaremos a ello, pero todo lo que sea avanzar en ese sentido serán dar pasos hacia su salvación. Y en el caso de Dirección y Gestión Pública de Pontevedra una de las alternativas que podría ser adecuada y que barajan sus responsables es añadir una tercera modalidad totalmente virtual.

-¿Afectarán estas reformas al cuerpo de profesores?, ¿implicarán recortes o contrataciones?

-El profesorado actual se puede adaptar a las reformulaciones. Y si hay que hacer alguna contratación tampoco supondrá un problema importante.

-¿Confía en la supervivencia de los cuatro grados?

-Sí. Reconocemos que tenemos un problema y somos conscientes de que hay que buscar soluciones. Y creo que la Xunta es muy receptiva.

-También las carreras repetidas, aunque sin problemas de matrícula, se enfrentan a cambios.

-Dentro del convenio que cerraron las tres universidades con Educación en 2017 y que dio lugar al Plan de Excelencia Ultreia 2020 se planteó que las titulaciones multiplicadas con demanda deberían intentar confluir en los primeros cursos para potenciar la movilidad de alumnos y especializarse en los últimos para diferenciarse. La Xunta estableció un plan piloto con 7 grados: Química, Biología, ADE, Derecho, Enfermería, Comunicación Audiovisual e Ingeniería Informática. Los decanos gallegos están trabajando y este curso deberían estar listos los cuadros de reconocimiento de materias para que los alumnos ya los tengan en cuenta cuando se matriculen para 2019/20. Esperamos llegar, por lo menos, a que se puedan convalidar el 80% del total de asignaturas de los dos primeros cursos.

-¿Y han avanzado en la especialización?

-Ahí el trabajo está más verde. Dependerá de los acuerdos que alcancen los centros, que en el caso de Enfermería son 8. Las facultades de Química ya han dicho que por ahora no se van a especializar porque el título es generalista.

-¿Puede dificultar estas negociaciones la intención de la USC de implantar un grado en Robótica?

-Es un desencuentro que hay en este momento, que forma parte de la convivencia de las tres universidades y que hay que discutir. Pero no creo que pueda suponer una ruptura de relaciones. Las tres hablamos a menudo y hay puntos concretos de fricción como éste.

-Vigo parece la mejor posicionada para estas reformas dado que tiene el mayor grado de ocupación.

-Cubrimos el mayor número de plazas este curso, pero tampoco con diferencias muy significativas respecto a Santiago y A Coruña. De cualquier forma, no podemos dormirnos porque perdemos alumnos y bajamos en matrícula. Hay que hacer una labor continua de captación.

-¿Cómo valoran los alumnos estos cambios?, ¿hay malestar?

-No tenemos constancia de ello. En el Consello de Goberno del otro día no se manifestaron. Y en la junta de facultad de Filología, a la que acudimos el rector y yo, los alumnos que intervinieron tampoco mostraron malestar.

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