De una nave alquilada al Puerto de Vigo en el Areal a gestionar hasta 6 millones de m2 de espacios en 72 años. Estos números avalan la concesión de la Medalla de Oro al Consorcio de la Zona Franca -que ahora dirige el vigués David Regades- y el reconocimiento de toda la ciudad dentro de los galardones Vigueses Distinguidos, que se entregan esta tarde.

-¿Cómo recibe como delegado de Zona Franca el galardón más importante de la ciudad?

-Lo recibí con mucha alegría y responsabilidad. Este galardón nos conllevará a aumentar la presencia en la ciudad de Vigo y a aumentar la velocidad que hemos tenido en estos últimos ocho meses para que la palanca de la economía se consolide y que sirva para generar empresas y, por supuesto, empleo.

-El acercamiento a la ciudad fue una de las máximas que expuso en su nombramiento y lo hizo también físicamente con la compra del antiguo rectorado. ¿Este es un reconocimiento a este trabajo?

-Precisamente la Zona Franca nace en Arenal, en la nave número 1 del Puerto, en una nave que estaba justo enfrente del antiguo rectorado. Ahora volvemos a esos orígenes, a aquel año 1947.

-El Instituto Oceanográfico de Vigo o la asociación Diálogos 90 son algunos de sus predecesores, ¿qué tienen en común?

-Todas somos instituciones que han crecido de la mano de Vigo y con Vigo como referente.

-El Consorcio tiene más de 70 años de historia, ¿está ahora mismo en su mejor momento?

-Está en un muy buen momento, sobre todo porque estamos ante la cuarta revolución industrial, la de la robótica, y ahí tenemos que jugar un papel decisivo con los empresarios y trabajadores de la ciudad para adaptarse a este nuevo modelo. Y para ello, Zona Franca les va a ayudar a que esta integración sea lo más fructífera posible.

-¿Tiene techo, límites?

-Yo creo que no. Empezamos en esa nave alquilada al Puerto, continuamos con el polígono de Balaídos y hoy en día ya gestionamos más de 6.000.000 de metros cuadrados y seguimos desarrollando nuevos proyectos para ponernos en el doble a medio plazo.

-Su labor buscar potenciar la actividad económica de la ciudad pero ¿cómo se podría crear mayor vínculo con el ciudadano?

-Vamos a hacer jornadas de puertas abiertas para que todos los vigueses, no solo los profesionales, nos puedan conocer. También es verdad que en estos momentos en espacios de Zona Franca hay ubicadas 660 empresas que generan un 25% de los empleos de la ciudad. De cada cuatro personas que nos encontramos por la calle, una de ellas trabaja en un espacio generado por Zona Franca. Es muchísimo.

-Entre sus proyectos más inmediatos (World Car Center, ampliación del polígono de Valladares?) ¿cuáles y cómo puede afectar a la revitalización de la ciudad?

-En el caso del World Car Center, por ejemplo, el día 3 acaba el plazo para la presentación de los anteproyectos y a mediados de abril anunciaremos el despacho de arquitectura ganador. Antes de final de año lo tendremos para sacarlo a licitación. Es una realidad que se hizo en tiempo récord porque en ocho meses se lanzó un proyecto muy ambicioso y al que le dimos esa velocidad porque el sector del automóvil lo requiere. Está en un proceso de cambio de modelo, que va hacia el vehículo autónomo, eléctrico y que necesita el apoyo de Zona Franca para blindarse en la ciudad.

-Tiene también la misión de proyectar a Vigo en el exterior. ¿Cuál es el mejor valor que exporta?

- Nosotros tenemos un potencial muy fuerte con el mundo del automóvil, en el sector de la pesca y del congelado y en estos momentos la construcción naval se está recuperando de una forma muy positiva. Tenemos que aprovechar esta oportunidad para hacer una transformación y que la construcción naval viva el proceso cara a la industria 4.0 y ahí las administraciones y Zona Franca tenemos que ayudarles y apoyarles a llevar ese cambio, que a buen seguro les hará más competitivos en un mundo muy especializado en el que nosotros no competimos en precio sino en calidad, innovación, tecnología? un ejemplo son los últimos barcos que se están construyendo.

-A título personal, ¿cómo valora el cambio? Siempre más vinculado a la política y ahora su función se volvió más económica.

-Fueron ocho meses muy intensos en los que desde el primer día yo tenía claro que la oportunidad que supone la Zona Franca para el desarrollo económico de la ciudad no se podía desperdiciar y sobre todo en un momento como este, donde tenemos gran sintonía con el Concello, Diputación y el resto de administraciones. Hay que aprovecharla y nos debe servir para acelerar todos los proyectos económicos que al final son generadores de riqueza. Estoy convencido de que Concello y Zona Franca juntos son imparables.