Por personificar la principal ventaja competitiva de Vigo, líder en el atlántico peninsular en Ro-Ro, Bouzas recibe especial atención, con constantes obras dirigidas a aliviar la congestionada explanada y aumentar la eficiencia en el trasiego de coches. Un esfuerzo por mejorar reconocido hasta por la patronal fabricante de automóviles aunque insuficiente. Anfac volvió a suspender a la terminal por no tener tren.

Una carencia que los veteranos del sector portuario achacan al histórico desinterés ferroviario de PSA, acomodada en su cercanía a Bouzas. Ya no es así. Con Opel dentro del grupo, un tren a pie de muelle actuaría como un valioso músculo movilizador del flujo exportador de coches e intercambiador de piezas entre Vigo, Zaragoza y Madrid. Ahora le interesa más de lo que dice.

Así la Autoridad Portuaria reactivó el plan -ya en Adif - de un trazado en túnel de Bouzas hasta Sárdoma para enlazar con la salida sur. El coste de estos cinco kilómetros de vías hasta el recinto Ro-Ro supera los 250 millones, sin añadir la imprescindible salida sur. Con el Puerto relegado a la red global europea, aspirar a que fondos UE antes de 2050 parece un mal chiste. Y cuando se trata de logística, el sector de la automoción pierde el humor y la paciencia.