La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes -de 19, 20 y 28 años- vecinos de Vigo y Gondomar que se dedicaban a robar vehículos para desmontarlos y luego vender sus piezas. Los varones, en un intento de huida cuando los agentes les ordenaron el alto, embistieron el coche policial y, según fuentes oficiales, uno de los policías tuvo que lanzarse fuera de la carretera para evitar ser atropellado. Trabajaban en el garaje de una vivienda durante la noche para no ser detectados.

La investigación se inició tras detectar la presencia de diversos vehículos de gran potencia en el entorno de la calle San Xoán, lo que hizo suponer a los agentes que en el lugar podría haber algún tipo de taller "clandestino" o de venta de piezas "de dudosa procedencia". A raíz de ello, la Policía Nacional localizó una vivienda en la que era constante el trasiego de personas y vehículos a altas horas de la madrugada, por lo que se estableció un dispositivo discreto de control en la zona.

Según el relato policial, a primera hora de la madrugada, tres jóvenes salieron del interior de esta vivienda y, tras abandonarla, se dirigieron a dos vehículos de alta gama que estaban aparcados en el exterior -uno de ellos con un remolque plataforma para turismos-. Una vez iniciaron la marcha, un automóvil policial camuflado les cortó el paso en un cruce próximo y un agente ordenó al conductor del primer vehículo que apagara el motor, orden desatendida por éste, que aceleró y embistió el coche policial, teniendo el agente que lanzarse fuera de la carretera para evitar ser atropellado.

Tras lo ocurrido, el segundo vehículo intentó huir, pero uno de los agentes logró cerrarle el paso y el remolque que llevaba quedó atrapado entre un poste y el automóvil policial. Los dos jóvenes de este segundo vehículo abrieron las puertas para salir a la carrera, pero fueron inmovilizados y detenidos por los agentes. De forma inmediata, los policías solicitaron la presencia del resto de las dotaciones para intentar localizar al primer vehículo y a su conductor. Pocos minutos después, un vehículo localizó dicho turismo y procedió a la detención del conductor.

Posteriormente, los agentes se dirigieron al garaje de la vivienda de la que habían salido los jóvenes y localizaron en su interior dos vehículos de alta gama, restos de piezas, matrículas y chasis de turismos presuntamente despiezados. Según ha informado la Policía Nacional, los coches fueron trasladados al Depósito Municipal de Vehículos y los detenidos -dos de ellos con antecedentes policiales por hechos similares- han pasado a disposición judicial.