El convenio a tres bandas con el que Concello, Xunta y Gobierno central buscan definir la mejor alternativa para garantizar el suministro de agua a Vigo está pendiente solo de los últimos informes del Ministerio de Transición Ecológica. Durante una visita al Círculo de Empresarios de Galicia, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, reclamó ayer al equipo de Pedro Sánchez que agilice los trámites para poder licitar el convenio antes de las elecciones. "Esperamos que sea antes porque es un asunto que urge", incidió la responsable autonómica, quien acudió a la sede del Círculo de Empresarios para presentar un almuerzo-coloquio protagonizado por la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez.

Vázquez explicó que los trámites del Ayuntamiento y San Caetano ya han concluido y que solo restan los informes del Gobierno central. "Por nuestra parte y la del Concello está todo ultimado. Desde la Xunta estamos esperando los trámites e informes sectoriales que se esperan del Ministerio para la Transición Ecológica, que son en concreto del Ministerio de Administraciones Públicas y Hacienda. Esperamos para firmar un convenio que nos urge para contar con ese estudio de alternativas sin apriorismos. Necesitamos iniciativas y actuaciones estructurales para garantizar el servicio de abastecimiento de agua de Vigo y su entorno", señaló.

Como recordó la conselleira de Infraestruturas, a finales de octubre las tres administraciones acordaron cofinanciar un análisis que aclarase qué opción es la mejor para garantizar el suministro de agua de Vigo y su comarca. Concello, Xunta y Gobierno central decidieron dar ese paso adelante para evitar que el área olívica afrontase una situación como la que vivió durante el otoño e invierno de 2017, cuando los niveles de los embalses de Eiras y Zamáns llegaron a descender, respectivamente, al 37 y 34% de su capacidad, lo que obligó a activar la alerta por sequía.

Entonces las tres instituciones acordaron que el estudio se realizase "sin apriorismos" ni planteamientos preconcebidos. Antes de alcanzar ese acuerdo Xunta, Concello y Gobierno central se habían decantado por diferentes alternativas para blindar el suministro de agua a la ciudad. Sobre la mesa se pusieron opciones como el recrecido de Eiras, construir una nueva presa, realizar un trasvase permanente del Verdugo al Oitavén o un trasvase del Miño. "No hay que descartar que a los técnicos se les ocurra una opción distinta, estructural", señalaba entonces Caballero, quien avanzó que una vez firmado el convenio la licitación podría hacerse en tres meses para que, en un plazo de entre nueve y doce meses, las administraciones dispongan del estudio con las alternativas.

Ayer Vázquez incidió en la importancia del convenio. "Tenemos que poner la vista en el contexto del cambio climático y prepararnos para futuras sequías e inundaciones. Hay que prepararse con medidas y una planificación concreta", señaló la titular de la Consellería de Infraestruturas. "Esperamos agilidad del Ministerio para firmar cuanto antes porque estamos hablando de recursos hidráulicos, del abastecimiento de agua, que es clave en el desarrollo económico y del medio ambiente", zanjó.

En una línea similar, Gutiérrez reconoció que, a pesar de que en la demarcación de Galicia Costa hay reservas de agua "adecuadas y suficientes", se registran "algunas debilidades", como la anotada en "el sur de la provincia de Pontevedra". Durante su visita a la sede del Círculo, la conselleira avanzó también que la Xunta espera finalizar las obras para convertir el Corredor do Morrazo en una autovía de mayor capacidad antes del verano.