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Los accidentes por alcohol y velocidad caen a un mínimo histórico: menos de 100 al año

Los siniestros de tráfico por ambas irresponsabilidades se redujeron a la mitad en la última década - En 2018 la Policía registró 97 golpes por exceso de velocidad y 82 por borrachera

Los accidentes por alcohol y velocidad caen a un mínimo histórico: menos de 100 al año

Alcohol y exceso de velocidad, dos de las irresponsabilidades más comunes al volante y que desencadenan cada año miles de accidentes en España, muchos de ellos mortales, están desapareciendo poco a poco del las calles de Vigo. O al menos rebajándose a un ritmo constante y esperanzador. Lo atestiguan las últimas estadísticas de la Policía Local. En 2018 los siniestros ocurridos en la ciudad olívica por la borrachera de los conductores se situaron en un mínimo histórico de 82 casos. También por debajo de los cien casos, e igualmente con una marca a la baja nunca alcanzada hasta ahora, quedaron los atribuidos a la velocidad excesiva de los pilotos, con 97 golpes. Son la mitad que hace una década.

Respecto al alcohol, parece evidente que las continuas campañas de la Dirección General de Tráfico (DGT) tratando de disuadir a los conductores para que arriesguen su vida y la del resto de usuarios de la vía cogiendo un vehículo después de haber bebido alcohol están teniendo buenos resultados. Sin duda, la concienciación de la ciudadanía sobre el peligro que supone es mucho mayor. Pero no solo eso. La entrada en vigor del carné por puntos (2006), la tramitación como delitos penales los "positivos" más extremos o medidas como la que entró en vigor en 2015, cuando se comenzó a castigar con 1.000 euros y 6 puntos a los conductores que doblaban la tasa general de alcohol permitida (0,25 mg/l en aire), también fueron determinantes.

Pero no solo la DGT ha trabajado firmemente para conseguir la tasa cero de alcohol al volante. En el caso de Vigo, la Policía Local también ha tomado sus propias medidas. Desde hace años sus controles de alcoholemia ya no son algo casi exclusivo de las noches de los fines de semana. Prácticamente todos los días, en incluso en cualquier franja horaria, es posible toparse en Vigo con agentes parando vehículos y sometiendo a sus conductores a la prueba de alcoholemia. ¿Qué persiguen y consiguen con ello? El objetivo no es otro que disuadir a todos los pilotos de subirse a un vehículo borracho creando la sensación -en parte real- de que pueden pararlo en cualquier momento de la semana.

Actualmente el alcohol es la séptima causa de accidentes de tráfico en Vigo. Antes de 2013 estaba, junto con el exceso de velocidad, entre los tres principales desencadenantes. En primer lugar siempre han estado las distracciones, con 910 golpes en 2018. Le siguen los cambios de carril en tramo recto (202); no respetar las señales de ceda o stop (180); el mal uso de las rotondas (130); no respetar la distancia de seguridad (98) y la velocidad inadecuada (97).

En cualquier caso, aunque los accidentes por alcohol disminuyen, el número de "positivos" en controles todavía es elevado. En 2018 hubo más de 804 (580 administrativos y 224, penales). Si bien es cierto, el porcentaje sobre el total de pruebas practicadas es bajo: 7,5%.

Radares

La misma senda descendente y esperanzadora siguen los accidentes por exceso de velocidad. Antes de 2013 se superaban los 200 casos anuales. En 2017 cayeron por primera vez por debajo de los 100 y, el año pasado, se marcó el mínimo histórico de 97. En este caso, también las campañas de la DGT y la multitud de controles de la Policía Local han contribuido a una mayor concienciación ciudadana.

En este apartadado también cobra importancia el papel de la Concejalía de Tráfico, que en los últimos años ha logrado calmar la velocidad en el casco urbano con la implantación del límite de 30 km/h en más de 200 calles. Pero también ha ejecutado otras medidas en paralelo para reducir la siniestralidad por los excesos sobre el pedal del acelerador con la instalación de decenas de bandas reductoras de velocidad o pasos de peatones resaltados, entre otras medidas.

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