El pasado 8 de febrero el anciano "rayacoches" que sembró la alarma en el barrio vigués de O Calvario ingresaba en el Hospital Álvaro Cunqueiro por orden de una magistrada de Familia para una valoración psiquiátrica de cara a estudiar, en función del diagnóstico, su posible ingreso en una residencia. Junto a varias causas judiciales que todavía están en fase de instrucción, el octogenario debía enfrentarse a un juicio inminente en el Juzgado de lo Penal número 1 en el que se enfrentaba al pago de 16.000 euros de multa y a indemnizar a un grupo de afectados por rayazos en vehículos. Tras un primer archivo provisional a la espera del criterio médico, la sala ha refrendado esa decisión a la vista de los resultados del informe forense que se le ha hecho llegar.

La causa relativa a este juicio seguirá por tanto sobreseída provisionalmente a la espera de que el hombre recobre su salud mental y esté en condiciones psíquicas de comparecer en una sala de vistas. Solo si se dan estas circunstancias se sentaría en el banquillo. El juzgado de lo Penal, en un escrito con fecha de este pasado febrero, señala que el octogenario deberá ser evaluado de nuevo por los forenses dentro de seis meses -desde la fecha de la resolución- para comprobar la evolución de su estado.