"Solo quedan 12 años para que esta situación sea irreversible, estamos a tiempo de arreglar lo que hemos estropeado". Este mensaje fue defendido por un grupo de jóvenes estudiantes del IES República Oriental do Uruguay. Como ellos, fueron otros 300 los que movidos por este mismo sentir y preocupación decidieron unirse al movimiento a nivel mundial "Friday for Future" (Viernes por el futuro), evidenciando su malestar por "la emergencia climática" del planeta con varias concentraciones simultáneas. Praza do Rei -la más concurrida- y la Farola de Urzáiz fueron los escenarios escogidos para denunciar a la par que requerir medidas urgentes y eficaces contra el cambio climático. "Exigimos a los políticos normativas inmediatas que garanticen la protección del medio ambiente; no podemos jugar con el planeta, sin él no tenemos futuro", aseguraban Eloy Guimeráns, Silvia Nettes y Laura López, que abanderaban sus reivindicaciones con sendas pancartas de denuncia.

"El clima está cambiando", "No tenemos un planeta 'B'" o "¿Por qué estudiar para un futuro que no puede estar?" fueron algunas de las manifestaciones recogidas por el estudiantado que, con esta concentración, lucha para dar visibilidad a su propio movimiento, su 15-M. Pero, ¿dónde y cuál es el origen de esta huelga estudiantil? El movimiento que está removiendo conciencias entre los jóvenes de todo el mundo empezó en Suecia el pasado verano. Una adolescente de 16 años, Greta Thunberg salió este pasado mes de agosto a protestar contra la inacción de los gobiernos para frenar el cambio climático. Lo hizo junto al Parlamento sueco, en el centro de Estocolmo. El gesto de Greta se ha convertido seis meses después en una protesta juvenil de alcance mundial.

Decenas de estudiantes vigueses alzan su voz contra el cambio climático

Decenas de estudiantes vigueses alzan su voz contra el cambio climático

Desde diciembre, la adolescente Thunberg comenzó una huelga semanal, los viernes, contra el cambio climático, por haber instado, con dureza y determinación, a los políticos de todo el mundo a que actúen contra la crisis del clima. Comenzó a protestar sin ir a clase después de que una ola de calor azotara su país causando incendios forestales. Después, decidió hacer huelga cada viernes frente al Parlamento con una pancarta exigiendo medidas contra el cambio climático.

Su iniciativa ha servido de inspiración a cientos de jóvenes y estudiantes que salieron a la calle primero el pasado viernes 1 de marzo y ayer con más fuerza aún si cabe. Reconocen que cada vez con más frecuencia este pensamiento ecologista se está instaurando en las nuevas generaciones, situación que celebran y aplauden. "Nosotros nos conocimos este año en el instituto y ya vimos que tenemos este pensamiento común de preocupación ante el cambio climático y que ansiamos acciones inmediatas", señalaban los tres alumnos del IES R.O.U. Una de ellas es Silvia Netta, quien afirma que ya desde bien pequeña ha recibido una educación muy centrado en el cuidado del medio ambiente por lo que su lucha no es solo "tendencia". "Desde pequeña en mi casa recibí esta educación, me hablaron de la importancia y preocupación por el cambio climática por ello salgo y me uno a este movimiento para hacer que la gente lo vea. Hay esperanzas para lograr un cambio pero este debe ser efectivo y sobre todo rápido", señala esta joven.

"Debemos pararnos y pensar cómo hacer un mundo mejor". Esta es la pretensión de otro grupo de adolescentes, alumnas del Colegio Carmelitas, quien acudieron también a la concentración motivadas por el "Friday for Future". "Los medios no siempre lo cuentan como deberían, por ello queremos dar a conocer los auténticos problemas", explicaban estas estudiantes.

Activistias

Aunque se trata de un movimiento eminentemente estudiantil por la edad de la joven sueca que lo promovió, ante Praza do Rei se concentraron defensores de la ecología de edades muy diversas. Fue el caso de Daniel y Andrés, cuyo vínculo con GreenPeace le hizo formar parte también de este círculo. "Siempre estuve ligado a movimientos ecologistas y ahora que veo a todos estos jóvenes o adolescentes en la calle luchando por el planeta, me siento muy representado por todos ellos ya que a su edad yo tenía estas mismas inquietudes y preocupaciones", reconocía Andrés, quien explicaba, a su entender, cuáles son las causas que están derivando esta decadencia climática. "Hay un problema fundamentalmente energético. Es el momento de apostar por las renovables y reducir las emisiones de CO2, que se están incrementando de manera desmedida", explica este vigués.

Estas concentraciones en la ciudad olívica fueron solo algunas de las más de 60 que recorrieron media España de la mano de colectivos y sindicatos. Desde Juventud por el Clima, hasta el Sindicato Estudiantil. Las protestas y movilizaciones continuará los sucesivos viernes para concienciar sobre la necesidad de un cambio real.

Eloy, Silvia y Laura

"Lo positivo es que cada vez vemos mas jóvenes implicados con el cambio climático"

Judit, Fuen, Carmen, Lucía y Clara

"No hay mucho más tiempo para reaccionar; hay que contar lo que está pasando"

Daniel y Andrés

"Hay un problema energético serio, es el momento de apostar por las renovables"