Prefiere considerarse como un trabajador más, pero lo cierto es que se ha impuesto a otros seis candidatos en el concurso por la dirección del Museo MARCO. Miguel Fernández Cid afirma que halló en Vigo y sus museos "el punto de partida que siempre he demandado". Su pretensión pasa ahora por reforzar la certeza de que "podamos ser una red".
-¿Qué le motivó a ser candidato a la dirección del MARCO?
-Llevo desde el 2010 en la Fundación Torrente Ballester y es justo ahora cuando he comunicado que lo dejaba y la dejo saneada y con la sala de exposiciones como me hubiera gustado a mí recibirla. Lo que me atrae es el reto, estuve 8 años en el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) intentando convencer que tenía que ser un organismo autónomo y el MARCO depende de una fundación -que para mí es lo ideal-. Además de esta estructura, está la ciudad; activa y dinámica. Yo vengo con el ánimo de trabajar y al trabajo hay que añadirle diálogo; escuchar a muchos sectores y sintonías. Cuando hablé con el alcalde vi que él está convencido de que hay que reordenar y potenciar y darle sentido a esta red de museos. Y hay una idea de que el MARCO sea uno más, todos tienen que remar en la misma dirección, porque yo lo que quiero es un MARCO plural, donde tengan cabida propuestas muy distintas. Si todos tenemos la certeza de que hay un objetivo, que Vigo se convierta en la capital contemporánea de Galicia, vamos en la dirección adecuada. Esto es lo que me atrajo.
-¿Qué le generó el MARCO cuando lo visitó por primera vez como aficionado o experto en arte?
-Lo primero fue una reflexión que nos hacíamos todos: en Galicia están el CGAC y el MARCO; un centro de exposiciones y un museo, ¿no? Pues resulta que el CGAC tiene colección y el museo no la tiene. Eso llamaba la atención. Quiero trabajar para que el MARCO vaya teniendo la suya propia, que se vayan viendo las obras que el propio Concello tiene en distintos lugares. Mostrar obras ya conocidas u otras que hace tanto que no se ven y que causen sorpresa en la gente. Lo segundo, es un lujo tener un centro de arte contemporáneo en el centro y en una calle peatonal. Vamos a intentar darle una entidad mayor a la biblioteca y espero que muy pronto. Otro de mis puntos de partida es la necesidad del MARCO de salir a la calle. Los que trabajamos aquí tenemos la obligación de que el barrio conciba como parte del paseo de sus calles entrar en el museo.
-¿Qué hay que abordar desde el minuto uno?
-Ahora lo que hay que hacer es buscar la razón de ser y encontrar el compromiso con lo cercano, que es Vigo y Galicia, mirar lo que se hace ahora, prestar atención a los sectores más jóvenes? A lo mejor aquí puede llamar la atención que una de las cosas que a mí me gustaría sería que también hubiese exposiciones de reflexión de determinados artistas que realizaron una labor muy importante pero que hoy no están tan reconocidos. Por ponerte un nombre que estaría entre ellos sería Colmeiro. Ya hubo exposiciones suyas pero si la hace el MARCO debe tener una visión contemporánea, no historicista. Lo que hay que tener muy claro es que el MARCO es un museo de arte contemporáneo. Eso no se puede perder y es uno de los lujos que tiene. Ahora hay que abrir la programación a otro tipo de proyectos y tener en cuenta cómo es la ciudad. El MARCO tiene que ser lugar de reunión y para ello hay que multiplicar el perfil de las actividades porque necesitamos conseguir que gente que está habituada a un tipo de actividades incluyan otra más. Siempre digo que lo importante no es conseguir un público mayor, sino públicos distintos.
-El eje de esta gestión va a ser, sin duda, el arte contemporáneo.
-Sí, el alcalde lo tiene clarísimo. Yo soy el director e iré al Patronato con unas ideas para que me diga "Ok". Si no me lo dan trataría de convencerles de que tiene que seguir siendo arte contemporáneo. Eso no se ha debatido y a mí me llaman porque lo que buscan es que el MARCO siga en esa línea.
-La masa cultural sí criticó cierto "desmantelamiento" del MARCO por acoger exposiciones que no eran contemporáneas. ¿Se va a intentar dialogar con estos artistas para buscar un punto de acuerdo?
-Yo vengo a que sea contemporáneo. Soy un hombre de trabajo, trabajo y trabajo pero también soy abierto porque yo programaré en consecuencia a una necesidad, no por gusto. Yo no quiero un MARCO de tendencia. Lo que más me va a preocupar es que cuando haya 2 o 3 exposiciones en el MARCO, alguien que venga de fuera no piense que son la misma. Quiero que el que entre, disfrute. Un museo es un espacio para el disfrute. Históricamente los museos eran el lugar donde se guardaban las obras para que los especialistas que las quieran ver vayan allí. Ahora hay que buscar la mezcla entre eso y una apertura al exterior.
