En su compromiso para realizar un seguimiento de la conexión de Galicia al Corredor Atlántico, el Consello Económico e Social de Galicia (CES) alertará al Ministerio de Fomento de la "pérdida de competitividad" que supone para todo el entorno económico de Vigo la exclusión de su Puerto de la red básica de transporte ferroviario de la UE. "Es inadmisible que la terminal viguesa quede relegada", lamenta la presidenta del CES, Corina Porro.

La advertencia sobre estas consecuencias negativas para el área de Vigo se trasladarán en próximas fechas a Fomento en las alegaciones sobre el plan director del Gobierno para el Corredor Atlántico, en las que también se reclamarán medidas para "solventar" la posición secundaria en que quedará la terminal viguesa en las grandes redes transeuropeas.

Pertenecer al Corredor Atlántico tiene muchas ventajas. Da opción de acceder a 30.600 millones de euros en fondos comunitarios para acometer proyectos de modernización, establece al año 2030 como horizonte para su ejecución y, sobre todo, coloca los lugares por donde pasa en el mapa europeo del transporte ferroviario para garantizarse una posición de primera fila en la gestión de las mercancías. Pero el puerto de Vigo no está en esta red básica -la primera división del transporte-, sino que pertenece a la red global, donde la proyección internacional y las opciones de buscar negocio, así como los fondos comunitarios, resultan mucho menores.

En la red básica, tras las última reforma aprobada por Bruselas, se incluye la línea A Coruña-Vigo-Ourense-León y el puerto coruñés, pero no está el de Vigo. "No solo hablamos de modernizar un puerto, sino de toda la acción económica del entorno, que necesita un esfuerzo inversor para seguir manteniéndose y no perder competitividad porque la terminal queda relegada", se queja Corina Porro.

En su informe sobre el Corredor Atlántico, el CES ya defendía que el puerto vigués tenía sobrada entidad para integrarse en la red básica por ser referencia mundial en el sector de la pesca y por el tráfico Ro-Ro. "El hecho de ser parte de la red global no solo incide muy negativamente en el acceso a la financiación, sino que también repercute en una menor visibilidad, menor competitividad, en una mayor dificultad para captar tráficos de mercancías, así como en el posicionamiento de sus servicios para ofrecer un mayor valor añadido", se recogía en el análisis.

En las alegaciones que ahora enviará al Ministerio de Fomento, el CES quiere poner el acento en las repercusiones negativas que tendrá la exclusión del Corredor Atlántico del puerto de Vigo, situación en la que también está el de Ferrol. Y además, se insistirá en la necesidad de construir la salida sur ferroviaria de Vigo para que la conexión con Portugal sea directa.