Los grupos municipales del PP y Marea de Vigo tildaron ayer de "bochornoso" y "temerario" que el gobierno local insinúe que los aficionados del Celta "llevan piedras en los bolsillos" para luego denunciar la caída de cascotes en la grada de Marcador del Estadio de Balaídos. "Es bochornoso que un alcalde insulte a unos aficionados preocupados por su seguridad", proclamaba la portavoz del PP local, Elena Muñoz.

Miembros de la peña Carcamáns Celestes insistían ayer en que los cascotes de la grada de Marcador cayeron delante de varios de sus integrantes y que incluso empleados de seguridad del Celta tuvieron que reubicar a varios socios en otra zona para garantizar su protección.