Un pequeño gesto que apenas lleva un segundo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte al volante. Abrocharse el cinturón es algo que la mayoría de conductores tiene ya interiorizado. Es casi un acto reflejo que realizan incluso antes de meter la llave en el contacto. Pero todavía quedan muchos que optan por no ir "atados". Esta irresponsabilidad, además de atentar contra su integridad física, tiene un coste: 200 euros y 3 puntos menos en el carné de conducir. Éste es el castigo al que se enfrentarán todos los pilotos que la Policía Local sorprenda esta semana en la campaña intensiva de control que los agentes activaron ayer en Vigo en paralelo a la que desarrolla la Dirección General de Tráfico a nivel estatal.

Aunque el uso del cinturón de seguridad se ha multiplicado en la última década, la Policía Local todavía contabiliza por cientos los pilotos y acompañantes que cada año circulan por Vigo sin utilizarlo. Más de 300 en el primer caso; y 70, en el segundo. En uso del casco en los motoristas, por ejemplo, está más extendido. O al menos es lo que reflejan las estadísticas policiales: 50 sanciones anuales.

Según datos de la Dirección General de Tráfico en base al proyecto ESRA (Encuesta sobre Actitudes de los Usuarios de la Vía), el 80% de los españoles declara haber utilizado en cinturón de seguridad como conductor en el último año; un 81% reconoce haberlo puesto como pasajero en el asiento delantero; y solo un 70%, en el trasero del coche. "Estos datos muestran que pese a que su uso es obligatorio para todos los ocupantes, queda un pequeño reducto de ocupantes reticentes a ponérselo, motivo por el cual la DGT va a intensificar durante esta semana la vigilancia sobre el uso de dicho dispositivo de seguridad", explican.

Tráfico refuerza su campaña de concienciación con ejemplos prácticos de las ventajas de llevar puesto el cinturón de seguridad. En choques frontales -advierten- reduce el riesgo de fallecimiento y heridas graves en la cabeza en un 90%. En el caso de accidentes por alcance, la posibilidad de morir o tener daños graves se reduce a la mitad. Según sus datos, uno de cuatro fallecidos en accidentes de tráfico podrían haberse evitado con el cinturón de seguridad.

Sillas infantiles

Pero los agentes no solo se fijarán en los cinturones de seguridad, sino que también supervisarán las sillas infantiles. La legislación española obliga a que los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 centímetros, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso, deben ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos al menos que: carezca de plazas traseras, estén ya ocupadas por otros menores o no sea posible instalar en ellos todos los sistemas de retención infantil necesarios.