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La sanidad, bastión laboral de la mujer

El predominio de las trabajadoras sigue en aumento con un 74% en los centros de salud y un 81% en los hospitales públicos -Ocupan dos tercios de los puestos directivos

Directivas, jefas de servicio, supervisoras y representantes sindicales del área sanitaria de Vigo. // Alba Villar

El dominio de la mujer en la plantilla de la sanidad pública viguesa es aplastante y, aunque ya a un ritmo suave, sigue en aumento. De los 6.954 empleados de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo, el 79,36% son mujeres, un punto porcentual más que hace dos años. Con algo más de dificultad, escala también a los puestos de responsabilidad. Ocupa ya dos tercios de los directivos -aunque nunca ha llegado a la Gerencia- y le cuestan más los mandos intermedios de Medicina, donde son solo una cuarta parte (11 de 44). Pero la situación parece empezar a cambiar: de las cinco últimas jefaturas de servicio que salieron a concurso, cuatro fueron para doctoras.

El predominio femenino es mayor en los tres hospitales públicos, donde alcanzan el 81,22% de la plantilla -también un 1% más que en 2017-, mientras que en los centros de salud se queda en un 73,8%. Solo hay dos categorías donde las mujeres no sean mayoría: el personal de mantenimiento del Chuvi (8,3% de 48) y los celadores de Primaria (33,65% de 54). Esta ultima profesión se vinculaba tradicionalmente al hombre por la fuerza física que requiere. Sin embargo, en el hospital, donde el colectivo es más grande (607), las celadoras ya son casi dos tercios (65,2%)

Al frente de los representantes de los trabajadores también hay una mujer, María José Diéguez. "Cuando empecé, en 1990, ya había muchas mujeres en Enfermería, pero el colectivo de celadores y administrativos era mayoritariamente de hombres", recuerda. Hoy, entre estos últimos, las féminas sobresalen: son más del 70% en el área.

El ámbito más feminizado es el de las técnicos de cuidados auxiliares de enfermería. De las 1.266 que trabajan en el área, solo 42 son hombres (3%). Le sigue la Enfermería, donde ellas son el 89%, y muy cerca, las técnicas superiores (88%).

Aunque más recientemente, ellas también se están imponiendo en los puestos de Medicina. Son tres de cada cinco facultativos de hospital (58,52%) y dos de cada tres en Primaria (65,19%). Destaca su elevada presencia en las consultas de Pediatría de los centros de salud. Ocupan 52 de las 65 (80%). También es superior a la media en Admisión y Documentación (75%) y en Urgencias del Álvaro Cunqueiro (63,8%).

"Hace 40 años la Medicina era de hombres y en mis años de carrera las mujeres no llegábamos ni a la mitad", recuerda la doctora Raquel Sánchez Santos, la última persona en ganar una jefatura de servicio en el Chuvi, la de Cirugía General. Ahora, ocupan 5 de cada 7 pupitres, según los últimos datos del Ministerio de Educación. Cuenta que también se ha pasado de un 21% de presencia de cirujanas en 2015 a un 60% en solo tres años. Fijándose en estas dos evoluciones, vaticina que "en el futuro habrá muchas más mujeres jefes".

Amelia Andrade, de Análisis Clínicos, es la jefa de servicio con mayor antigüedad. Cuando la nombraron era la única del Xeral y solo había otra en el Meixoeiro, la exresponsable de Anatomía Patológica, la doctora Carmen Navarro. Asegura que "nunca" se ha encontrado con ningún problema reseñable por ser mujer. Coincide con la doctora Sánchez en que "en la sanidad pública no hay desigualdad porque todo es por méritos". Diéguez apoya que "la sanidad es un buen ejemplo para el resto de la sociedad".

De las once jefas de servicio del Chuvi, cuatro son nombramientos de los últimos dos años. Una de ellas es la de Hematología, Carmen Albo. Cree que a las mujeres les cuesta más dar el paso para presentarse a esos cargos -que se obtienen por concurso- por varios motivos. "Somos más conformistas y la conciliación familiar sigue siendo difícil para la mujer", explica y añade que "la carrera se frena cuando tienes hijos y llegas con menos méritos". Aunque admite que se "ha mejorado", también advierte que "queda mucho camino" y llama la atención sobre la sanidad de las mujeres: "Llegan más tarde a la consulta por las mismas enfermedades y mueren más por patologías tratables". Quizá se deba a que se preocupan primero de sus familiares. La diabetes, por ejemplo, se diagnostica más tarde en ellas. También destaca que, hasta hace poco, no había un plan de prevención del infarto en mujeres, que tienen síntomas diferentes. Pide trabajar en "un acceso más igualitario".

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