La Policía Local de Vigo llevó a cabo dos detenciones en la jornada de ayer domingo por un presunto delito de violencia de género. El primero de los casos se produjo a las 02:55h cuando una mujer alertaba mediante una llamada de teléfono que estaba siendo retenida contra su voluntad por su pareja en un garaje. A la llegada de los agentes, la denunciante explicó que el hombre, A. A. P. A. de 40 años, quería "seguir la fiesta" mientras ella quería regresar a casa. El varón, contrariado, la increpa profiriendo amenazas graves. Ella logra bajar del coche y llamar a la policía, lo que hizo huir al ahora detenido.
Mientras la mujer recibía el auxilio de la Policía Local, otra patrulla se cruzaba con el presunto agresor. Durante la persecución en coche, los agentes vieron cómo circulaba en zigzag lo que les hizo sospechar que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
La patrulla que interceptó al varón procedió a realizarle la correspondiente prueba de alcoholemia arrojando un resultado positivo de 0,64mg/l de alcohol por aire expirado y 0,58 en la segunda. En virtud a las manifestaciones realizadas por la supuesta víctima se procedió a su detención por un presunto delito de violencia de género.
Violencia de género y agresión a un agente
El segundo arresto se producía a las 12:50h en la calle Escuelas públicas tras la llamada de una vecina que había oído gritos de una mujer y temía que pudiese estar siendo víctima de malos tratos.
Una vez en el lugar, los agentes accedieron a la vivienda en la que se encontraba una mujer de 31 años y un hombre, M. V. V. de 27 años y natural de Vigo. La mujer explica que esa misma mañana su expareja había tratado de entrar en la casa por la ventana de la cocina, pero al ver que llamaba a la policía, huía. Sin embargo, a las 12:40h regresaba al domicilio y, tras llamar a la puerta, empujó bruscamente a la mujer y entraba en la casa, donde lo encontraron los agentes, sentado en un sofá.
Cuando procedían a la identificación del varón, este se abalanza sobre el agente tirándolo al suelo y mostrando resistencia activa para eludir la actuación policial.
Gracias a la colaboración de los agentes del CNP, que también acudieron al lugar, se consigue inmovilizar al individuo y arrestarlo por un presunto delito de violencia de género.
