Un jugador del Coruxo de categoría cadete tuvo que esperar 40 minutos con una tibia rota sobre el campo de fútbol hasta que llegó una ambulancia. La huelga del sector de los vehículos sanitarios provocó que la asistencia al campo de Fragoselo tuviese que llegar desde Redondela. Jugadores, técnicos y espectadores asistentes al encuentro vivieron una situación dantesca mientras esperaban a los efectivos de emergencias para que atendiesen al chico. Entre el público había una enfermera que socorrió al futbolista mientras no llegó la ambulancia.

Discurrían los primeros minutos de la segunda mitad del encuentro de cadetes entre el Coruxo y el Colegio Hogar en Fragoselo cuando en un lance fortuito uno de los jugadores del equipo local sufrió una lesión en su pierna. En un choque con un contrario se rompió la tibia. Rápidamente los técnicos y sus compañeros se percataron de la gravedad de la situación y llamaron a una ambulancia para que trasladase al futbolista a un centro hospitalario. Sin embargo, la ayuda no llegó hasta cuarenta minutos después de la llamada. Los técnicos taparon al jugador con mantas y una enfermera que asistía al encuentro ayudó hasta que llegaron las asistencias.

Cuando la ambulancia entró en el campo de Fragoselo el encuentro ya se había suspendido. El vehículo tenía pintadas en su carrocería producto del sabotaje que están sufriendo los vehículos del sector desde que empezó la huelga.