Un hombre de 48 años, M. A. M. L., fue detenido el jueves después de que agrediese a agentes de la Policía Local y también a personal sanitario que trataba de atenderlo cuando se encontraba en estado de embriaguez. La violencia con la que se comportó fue tal que los sanitarios tuvieron que cortarle la cazadora para inyectarle un calmante.

Según el relato policial, los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche, cuando la policía fue alertada de que un hombre ebrio estaba alterando el orden en un local del Casco Vello. Al parecer, el varón, nacido en Madrid y con residencia en Santiago, agredió a otro cliente que trataba de ayudarlo después de que el primero se cayese al suelo.

Los agentes lo encontraron en las inmediaciones del bar y el hombre, al percatarse de su presencia, dio una patada al vehículo y se dirigió a ellos con agresividad creciente, hasta que golpeó a uno de los efectivos. En ese momento se le detuvo, pero dado su estado se le trasladó al PAC de Pizarro.

En el centro médico, inmovilizado de manos, comenzó a dar patadas que alcanzaron a otro de los agentes y al personal sanitario. Ante la resistencia ofrecida, tuvieron que cortarle la cazadora para introducirle una vía intravenosa para tratar de estabilizarlo. En ese momento, el detenido presentó un cuadro de hemoptisis, que le provocaba vómitos de sangre, por lo que fue trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro.