En materia ferroviaria Galicia, y en concreto la comarca de Vigo, tiene varias tareas pendientes. De todas ellas la que se reclama con más insistencia es la variante de Cerdedo, que permitiría una conexión directa de alta velocidad con la meseta -y por ende con Madrid- sin tener que dar un rodeo por Santiago.

Aunque desde hace años partidos, instituciones y colectivos reclaman esa infraestructura, el servicio ferroviario de la provincia tiene otras deberes apremiantes. En concreto hay dos que destacan: uno de ellos es la mejora de la "salida sur" hacia Portugal. A pesar de la posición geográfica que ocupa Vigo y del valor estratégico de la línea, a día de hoy la ciudad cuenta con un solo servicio con Oporto que tarda casi dos horas y media en cubrir el trayecto. Tampoco hay enlace directo con Lisboa. La otra tarea es la mejora de la Línea del Miño que enlaza Vigo con Ourense en 90 minutos, 20 más de lo que se tarda en coche.