Tres meses después de la dimisión en bloque del 80% de los jefes de los centros de salud de Vigo, Sanidade no solo no ha conseguido aplacar el descontento sino que se está acrecentando. Los ocho representantes del colectivo que ayer acudieron a la reunión con el conselleiro Jesús Vázquez Almuiña decidieron no sentarse a negociar al comprobar que a la cita también habían sido convidados el gerente del área sanitaria viguesa, Félix Rubial, y otras dos directivas. Las relaciones con esta Dirección hace tiempo que las consideran rotas y no la reconocen como interlocutora.

Era la segunda reunión que les concedía el conselleiro tras su dimisión -que no fue aceptada-. En la primera, hace dos meses, plantearon sus demandas y se fueron con la promesa de un plan de choque antes de que concluyera abril. Al no observar avances, solicitaron una segunda, que desde Santiago, tardaron un tiempo en conceder. Lo hicieron tras dar a conocer el nuevo modelo de Primaria, un texto que no agradó en los centros de salud de Vigo. La cita se aplazó después de que los colegios y sociedades médicas rechazaran el documento. Ayer, los ocho representantes de los dimisionarios acudían "con todas las precauciones", pero no esperaban los interlocutores que hallaron. Se negaron a sentarse con Rubial, la directora asistencial en Vigo, Mar Vázquez, y la de Primaria, Elena Lorenzo.

El conselleiro habló con ellos a solas durante tres cuartos de hora. También escucharon brevemente a Rubial, pero no cambiaron de idea. La declaraciones efectuadas por el gerente en Vigo tras su dimisión, en las que consideran que negó la realidad y los acusó de mentir, acabaron por romper las relaciones entre ellos. Así que la reunión de ayer no llegó a celebrarse. Los médicos celebrarán el martes una asamblea para consensuar su postura y las medidas que adoptarán.

Tras el encuentro fallido, Vázquez Almuiña respaldó a la Gerencia del área viguesa. La considera "fundamental" porque es "la que está haciendo la gestión integral de toda la asistencia y la que tiene que poner en marcha las distintas acciones que están solicitadas y que nosotros aceptamos porque entendemos que hay cosas que mejorar". Argumenta que han diseñado "un calendario para poner en marcha temas importantes de pruebas, consultas y zonificación", pero destaca que se "necesita la interlocución con la Gerencia de esta área para llegar a acuerdos". "Sin eso es difícil", insiste.

Almuiña deja la "puerta abierta" para "encontrar caminos" de colaboración y señala que han quedado en volver a hablar con los médicos, sin un plazo específico. "Ellos quieren mejorar y nosotros también; estamos trabajando exactamente en los que nos dijeron y debemos seguir", asegura. "Podemos hacer un nuevo modelo si sumamos todos", subraya y pide "dejar alguna diferencia en el camino para construir algo mucho más importante". Considera que se necesita el "esfuerzo de todos" o el modelo será "difícil de cambiar". Les solicita su incorporación porque "todos son valiosos, son gente con mucha experiencia y con una formación espléndida que conoce muy bien el sector".

Aunque reconoce que sin ellos tendrán más difícil acertar "plenamente" con alguna medida, Almuiña aseguró que si no se suman a las negociaciones seguirá con el plan de choque porque considera que será bueno para el área. El titular de Sanidade defiende que "será pionero" y que todas las medidas aprobadas son "con consenso grande".

En cuanto a los 17,3 millones que Sanidade ha anunciado para reformas de centros de salud, mobiliario y equipamiento informático, explica que al área de Vigo le corresponde entre un 20 y un 30% por su peso poblacional, un porcentaje que variará en función de la antigüedad de los centros.