La Orquesta Vigo 430 y la Universidad brindan al público la oportunidad de asistir a cuatro sesiones preparatorias para tres conciertos que la formación tiene marcados en su agenda de los próximos meses. Todas las clases de EscoitANTES, dirigidas a mayores "de 18 a 99 años", son gratuitas y el programa también incluye tres ensayos abiertos en la Facultad de Económicas y el Conservatorio Superior.

La primera de estas sesiones de escucha activa se impartirá mañana, de 18.30 a 20.30 horas, en el Auditorio Municipal de Areal, y ofrecerá las pautas para disfrutar de tres obras de Sibelius, Weber y Beethoven que la orquesta interpretará en un recital el 9 de marzo. El responsable de las sesiones es Cándido Cabaleiro Paz, profesor superior de piano y maestro de Educación musical. Él ya se ocupó hace unos años de una iniciativa similar de la formación y la Escola Municipal de Música que resultó todo un éxito.

"Los asistentes no serán solamente oyentes, sino que van a cantar y vivir la música. Tocaré el piano y haremos cosas diferentes. Para mí, el aprendizaje es un feedback", avanza sobre su metodología.

"Sin cierta preparación es difícil poder mantener la atención durante una sinfonía. La de Beethoven, por ejemplo, dura 45 minutos. Pero con ciertas pautas es posible disfrutar. Este programa es un intento de desmitificar la música clásica y la creencia de que solo es apta para un público experto", añade.

Además, el programa también incluye una obra contemporánea de Octavio Vázquez, "uno de los compositores gallegos con mayor proyección".

EscoitANTES aspira a potenciar la asistencia a los conciertos: "Las escuelas y conservatorios tienen listas de espera de alumnos, sigue habiendo un interés muy grande por la música pero esto no se ve reflejado en las salas por la desinformación y el miedo".

Y también puede contribuir a que los vigueses se sientan más orgullos de una formación que desarrolla un "trabajo inmenso". "Es un proyecto maravilloso. Tienen un nivel muy bueno y repertorios con los que otras orquestas profesionales no se atreven. Estaría muy bien que cada vez tuviesen más público y que la ciudad la sintiese como un proyecto de futuro", reivindica.