Se acabó el culebrón. Después de más de un año sin cabeza visible, el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) ya tiene nuevo director. El patronato nombró ayer para ese cargo a Miguel Fernández Cid a propuesta de la comisión técnica formada por expertos del mundo del arte. Según explicó ayer el alcalde, Abel Caballero, Fernández Cid fue elegido "por unanimidad" después de que se recibieran un total de seis propuestas para el nombramiento. Según el regidor, la elección es "un acierto" ya que se trata de un profesional de "renombre internacional".
El nuevo director de la Fundación MARCO es licenciado en Geografía e Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Es académico de la Real Academia Galega de Bellas Artes desde 2009 y desde 2015 es miembro del Consello da Cultura Galega en la sección de artes visuales contemporáneas. Es solo una parte del extenso currículum de Fernández Cid, que desde 2010 es el director gerente de la Fundación Gonzalo Torrente Ballester.
Fue una comisión "independiente" presidida por el concejal de Cultura, Cayetano Rodríguez la que se encargó del proceso de selección mediante concurso público. Dicha comisión está formada por "expertos de reconocido prestigio", según Caballero. Concretamente, Miguel Zugaza (director del Museo de Bellas Artes de Bilbao), Juan Manuel Bonet (director internacional del Instituto Cervantes), Antón Castro (profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Vigo) y Lucas García (subdirector adjunto de Museos Estatales del Ministerio de Cultura y Deporte).
Respecto a esto, el alcalde destacó que por primera vez en la historia, el responsable del MARCO ha sido elegido mediante concurso público por un tribunal de "expertos independientes". Este comité fue nombrado por las tres administraciones que forman parte del patronato: Concello, Xunta y Ministerio de Cultura. Caballero recordó que los anteriores directores, Carlota Álvarez e Iñaki Martínez, fueron seleccionados por concurso público pero la valoración la hizo directamente el patronato, no un tribunal. "Sin restar mérito a ninguno de los dos", apuntó.
Miguel Fernández Cid empezará a ejercer de forma inmediata. Precisamente, durante esta semana, el gobierno local ha firmado un convenio con Telefónica para traer "una exposición colosal" al MARCO. Caballero, no obstante, evitó dar detalles sobre esta muestra.
"Espero que algunos pidan disculpas. Los que hicieron de esto una batalla política, porque querían nombrar ellos al director", afirmó Caballero en relación a las críticas de la oposición. El regidor fue más allá y denunció que algunas de estas personas le presionaron y llegaron a proponerle nombres concretos para el puesto.
El gobierno local defendió en todo momento la transparencia del proceso, porque especifica claramente la puntuación dada a cada criterio de valoración, detallando cómo se puntúa, así como su puntuación máxima , a diferencia de otros procedimientos de este tipo.
Marea de Vigo denunció hace mes y medio posibles irregularidades en el proceso y que por aquel entonces ya todo el mundo sabía quién iba a ser el nuevo director. Su portavoz, Rubén Pérez, lamentaba una posible elección a dedo de Miguel Fernández Cid.
Acumulaba "sospechas" sobre el proceso de selección y sobre las bases para el nombramiento, que se presentaron "de manera sorpresiva" tras haber anunciado que no habría una persona al frente del museo después de la dimisión de Iñaki Martínez Antelo.Marea se preguntaba si la redacción de las bases para el proceso de selección del director del MARCO fueron adaptadas al currículum de Miguel Fernández Cid y si se elaboraron con la "ayuda" del director de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, Manuel Quintana Martelo. Fernández Cid es tesorero de esta institución.
El regidor, mientras tanto, pone en valor el hecho de que "no hay ninguna ciudad en España con la red de museos municipales que tiene Vigo. El MARCO va a convertirse en la cabeza tractora museística del Concello de toda la ciudad", aseguró. De los 800.000 euros del presupuesto su presupuesto, el Ayuntamiento aporta el 75%, la Xunta un 12,5% y el Gobierno central un 4%. Las dos primeras entidades son fundadoras y la tercera, benefactora.
En la actualidad, de los siete miembros del patronato, tres pertenecen a la corporación local, dos a la Administración autonómica y uno a la estatal, además de un vocal de honor.
