Fueron años de movilizaciones de los vecinos de O Morrazo para conseguir acabar con el peaje para llegar a Vigo hasta que en 2006, cuando el precio era ya de 0,80 céntimos, se liberalizó el tramo y la comarca consiguió lo que tanto tiempo le costó. Se estableció entonces que la retribución a Audasa por la supresión del peaje a los usuarios en los recorridos Morrazo-Vigo y A Coruña-A Barcala sería asumida por el Ministerio de Fomento y la Xunta mediante pagos anuales hasta el 18 de agosto de 2048, cuando se termina la concesión de la AP-9.

La pesadilla para los vecinos de la comarca vecina de Vigo, no obstante, pudo haberse revivido once años más tarde. Fomento decidió modificar el convenio aprobado en 2006 y rebajar la compensación anual a Audasa de 12 a 6 millones de euros. El Ministerio acusó a la concesionaria de "enriquecimiento injusto" durante todos esos años, al considerar que los importes abonados por el Estado y por la Xunta eran mayores que los ingresos que habría obtenido en caso de haberse mantenido el peaje.

Esa reducción de la compensación no sentó nada bien a Audasa. Según el dictamen del Consejo de Estado que avala esa modificación del convenio propuesta por Fomento, el director general de la compañía, para evitar que pudieran "aprovecharse usuarios en perjuicio de la administración pública y la sociedad concesionaria", una de las alternativas que planteó fue restablecer el peaje del recorrido O Morrazo-Vigo. Ni Xunta ni Fomento aceptaron su propuesta. El asunto está ahora en manos de la justicia pues la concesionaria denunció esa modificación del convenio.

Cálculo de la retribución

En el decreto de 2006 se detallaba que la compensación de Audasa se calcularía "a partir de los datos de tránsitos obtenidos mediante conteo, a los que se aplicará el importe del peaje [...] correspondiente a la utilización de la autopista en los recorridos para los que se suprime el pago directo".

En verano de 2017 se modificó ese texto, que desde entonces aclara que la compensación se estima tomando como referencia 2005 -último año con el peaje activo- y "la variación de los ingresos del resto de los recorridos de la autopista". "Así, para obtener el importe del abono anual a Audasa se aplicará a los ingresos el coeficiente de la variación de los del resto de la autopista", recoge la modificación introducida en julio de 2017.

Otro de los puntos que se revisó hace dos años fue el reparto de responsabilidades. En 2006 Xunta y Fomento habían acordado hacer frente al "peaje en la sombra" a partes iguales: el ministerio abonaría el 50% de su coste y la administración autonómica la restante mitad. Durante años San Caetano reclamó sin embargo que el coste debía recaer solo en las arcas del Gobierno central. El exministro Íñigo de la Serna accedió y Fomento pasó a asumir el 100% del montante.