Una decisión de la naviera histórica en la explotación de las líneas que unen Reino Unido con Santander y Bilbao, Brittany Ferries, ha insuflado motivación a quienes impulsan la ofensiva empresarial para recuperar la ruta británica que Vigo perdió hace 42 años, como adelantó FARO el pasado fin de semana. En pleno establecimiento de contactos con otras armadoras, trasciende que Brittany llamará "Galicia" a uno de sus dos nuevos barcos; y al otro, "Salamanca".

A sabiendas de que esta operadora oficializó los dos nombres en junio del año pasado, por tanto mucho antes de que el proyecto vigués arrancase; y que Brittany desplegará la unidad "gallega" a aguas cantábricas y todavía a partir de 2021, en el seno del grupo capitaneado por Incargo Galicia ven en esta nominación "una fuerte carga simbólica" que podría beneficiar a sus aspiraciones. Primero porque al nacer este "Galicia" contribuye a difundir la puesta de Vigo y amplificarla hacia el exterior de Vigo, aunque sea solo por su inevitable vínculo en las redes sociales. E Incargo no ha tardado mucho en comprobar la repercusión de su iniciativa. A partir de este lunes, las llamadas a sus oficinas en la planta baja de la Estación Marítima comenzaron a multiplicarse. Sobre todo eran peticiones de información respecto al alcance de sus primeras gestiones.

A esto se sumó una reunión técnica con directivos de la Autoridad Portuaria, la primera para remarcar el "total apoyo y colaboración" de la institución, como avanzó que haría su presidente, Enrique López Veiga. La disposición del Puerto, según lo ofrecido en este encuentro, llegaría hasta acompañar a esos empresarios locales en las visitas a las sedes extranjeras de esas posibles navieras señaladas en su diana para convencerlas de las posibilidades del ferri Vigo-Reino Unido. Y como colofón a esta semana frenética, la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margarida Méndez, avaló en su visita a Vigo las "óptimos" condiciones que se presentan para este puerto en cuanto a opciones de rescatar esta emblemática ruta a consecuencia del Brexit, la salida del Reino Unido de la UE prevista para finales del próximo mes. Una tesis que como recogió este periódico avivó la delegación territorial gallega del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) -con sede en Vigo- ya en enero por boca de su responsable, Sergio Prieto. Este experto barajaba que navieras como Brittany acabarían por desviar buques a otros puertos del norte agobiados por los incrementos en cuanto a controles administrativos generados por el Brexit, e instaba a las terminales gallegas a aprovechar "esta oportunidad de oro".

Con tantos vientos soplando a su favor, los impulsores del proyecto vigués consideran que el "Galicia" de Britanny Ferries "ayudará" a que esta naviera y otras se interesen por Vigo. Pero a este análisis positivo sobre el bautizo naval ayudan otros factores provocados por la propia armadora gala. Ambos nombres resultaron seleccionados tras un concurso de propuestas celebrado en mayo pasado entre sus 300 trabajadores donde ganaron dos que nadie diría por sus apellidos que son gallegos (Christophe Scherr y Pierre-Ives Prigent). Esto podría derivar en conclusiones variadas, incluso anecdóticas, aunque los consignatarios vigueses no descartan una "intención comercial.

En el sentido de que la naviera buscaría enorgullecer, a través del nombre de una comunidad donde no opera a la población de un futuro mercado que se propone explotar con su renovada flota. Y otro factor que alimenta las expectativas entre los empresarios locales figura, textual, en la carta de presentación oficial de las nuevas unidades de Britanny. Como se puede comprobar en su web, abunda en elogios a Galicia de la que destaca su "multitud de playas de arena fina" y con su frontera al sur con el norte de Portugal.