Una mujer perceptora de la Risga afronta penas de prisión y multa por instalar una vivienda de madera en Gondomar sin licencia ni autorización urbanística. Según la fiscal, la casa está en suelo rústico no urbanizable. Por ello, pide también la demolición de la edificación, con cuyos gastos deberá correr la acusada.

La mujer explicó en el juicio en Penal 1 que cobra 430 euros y que ignoraba que montar la casa en la parcela fuese ilegal. "No tengo donde vivir, si llego a saber que me iba a dar estos problemas me meto debajo de un puente", manifestó.