Tres años de prisión y multa de 600 euros. Es la pena que aceptó ayer en la Audiencia de Vigo J.S.P., que usaba el cementerio de Santo Tomé de Freixeiro como tapadera para su actividad de tráfico de drogas. El acusado fue sorprendido la medianoche del 23 de febrero de 2018 entrando en el camposanto para recoger una papelina de cocaína para un cliente.

El operativo policial descubrió que en un recinto destinado a osario del cementerio el hombre tenía material para el tráfico. Junto a heroína, encontraron papel de aluminio con restos de cocaína, papelinas, una navaja o cuchillo y una balanza de precisión.

Ésta no fue la única vista ayer en la Audiencia. Otra fue por dos acusados que, en noviembre de 2017, fueron sorprendidos en un vehículo con cocaína valorada en 15.800. Eran 83 gramos que uno de ellos escondía en su zona genital. Aceptaron 3 años de cárcel. Y en otra conformidad por tráfico de drogas fue condenado un hombre que regentaba un establecimiento de hostelería.