El grupo de consignatarios que se propone recuperar la conexión por ferri con el Reino Unido va a por todas. Ante la repercusión suscitada por su iniciativa tras revelarla FARO, sus integrantes optaron ayer por salir del anonimato y aportar otros detalles de esos contactos que mantienen con las navieras de cara a poner en marcha la ruta cancelada hace 42 años. Su portavoz, el consejero delegado de Incargo Galicia, Javier Castro, avanza la inclusión en su proyecto de un enlace con Lisboa con el objetivo de aumentar el interés de las navieras dispuestas a explotarla.
Como adelantó este periódico, estos empresarios quieren rescatar el servicio que perdió Vigo en 1977 tras quebrar la histórica vasca Naviera Aznar. Pese al fracaso de otros intentos en 1999 y 2007, en esta ocasión ven más posibilidades de conseguirlo ante la convicción de que las armadoras que cubren las únicas líneas de ferris al Reino Unido desde el norte peninsular español, partiendo de Bilbao y Santander, ya se plantean operar en otras terminales. Entre los principales motivos estaría la ralentización del despacho de pasaje y mercancías que sufrirán esos dos muelles nacionales por la aplicación del Brexit, abocándolos a un colapso que le llevará a echar mano de más puntos de embarque y desembarque.
Una oportunidad que el grupo consignatario vigués no quiere desperdiciar. De ahí que se hayan lanzado a la búsqueda de compañías a las que pudieran interesar la puesta en marcha del ferri en Vigo convencidos de su demanda. Al margen de la aportación de turistas con sus coches popularmente vinculada a esta clase de servicios, apuntan que el puerto olívico ofrecería a las navieras candidatas carga suficiente como para rentabilizar los viajes tanto de ida como de vuelta de estos barcos.
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Por las declaraciones de Javier Castro, la propuesta viguesa nace con una gran ambición aún a pesar de la cautela que requiere esta fase incipiente. "Santander y Bilbao llevan muchos años con estas rutas hacia el Reino Unido, con más de 300.000 mil pasajeros y más de 150.000 vehículos anuales. Vigo combinado con Lisboa podría superarlo", estima.
Y no se queda ahí. El consejero delegado de Incargo Galicia y de Atlantic Cruise Terminal -la sociedad creada junto a la mallorquina Balearic Handling para explotar la segunda terminal de cruceros en la Estación Marítima- desvela importantes pistas de la determinación de la alianza empresarial que encabeza en el rescate de la emblemática línea: "Nuestro grupo ya ha iniciado gestiones con algunas navieras especializadas en este tipo de transporte, así como con algún astillero para poder estudiar los costes reales del proyecto y si salen los números nuestro grupo podrá realizarlo en su totalidad".
Total apoyo institucional
En la Autoridad Portuaria de Vigo se sigue con especial atención el proyecto de estos consignatarios. Ya conocidos por los responsables de Praza da Estrela, el presidente de esta institución quiso remarcar ayer su "total apoyo". "Es una idea que nos parece muy razonable y coincide con nuestros planteamientos del Crecimiento Azul de aprovechar el Brexit para afianzar nuestras conexiones con Inglaterra y particularmente con Irlanda", incide Enrique López Veiga. En su opinión no hay ningún otro puerto en Galicia con las infraestructuras necesarias para una conexión de estas características. "Solo Vigo tiene opciones y nos volcaremos en cuerpo y alma", afirma tajante.
El planteamiento inicial de los promotores es centralizar esta conexión en la Estación Marítima aprovechando los medios que dispone este muelle para el filtro de pasajeros aparte de que la segunda terminal de cruceristas tiene a Incargo Galicia entre accionistas. La carencia de una rampa para el embarque y desembarque de coches en este céntrico muelle no constituye una carencia insalvable en la actualidad por la posibilidad que ofrecen las nuevas construcciones navales de realizar esta maniobra lateralmente. López Veiga garantiza que ofrecerá las "máximas facilidades a estos empresarios operen en la Estación Marítima o Bouzas" aunque preferiría en la terminal Ro-Ro "puesto que podría venir en el barco además otras mercancías como pesca capturada por empresas gallegas", sugiere.
El presidente comparte la previsión de que las navieras que cubren en la actualidad las rutas cantábricas -caso de Britanny Ferries- desviarán barcos a otras terminales cuando el Reino Unido consuma la separación de la Unión Europea, anunciada para finales del próximo mes de marzo. "Y nuestras opciones son mayores no ya por disponer de los medios y una bahía de condiciones envidiables, sino que podemos aportar más demanda al tener al lado Portugal", apunta.
Caballero: "Se puede conseguir"
Quien conoce tan bien como Veiga las posibilidades de que prospere esta iniciativa es el alcalde. Siendo presidente de la Autoridad Portuaria se fijó la recuperación de este ferri y casi lo logra de la mano de Transmediterránea. Tanto es así que el máximo responsable entonces de esta importante naviera, Juan Sáez, anunció tras una entrevista en Praza da Estrela con Caballero en marzo de 2006, que la ruta arrancaría al año siguiente. Tras calificarla como "una apuesta decidida de Transmediterránea por Vigo", Sáez avanzó que sería "mixta, de pasajeros y mercancías" y enlazaría en principio con terminales británicas del sur señalando Portsmouth. Solo faltaba por concretar, indicó, la frecuencia y el tipo de buque que emplearían. Sin embargo, este proyecto no prosperó por razones que fuentes consignatarias viguesas enmarcan en "recortes derivados" de la crisis económica.
Así que el alcalde de Vigo no pudo ayer más que valorar como "magnífica iniciativa" la reactivación de este proyecto subrayando que incide en "una de las que trabajé durante mi etapa en el Puerto". En esta ocasión el regidor cree "que se puede conseguir y eso significaría una nueva dimensión del Puerto de Vigo". Y hasta especifica una de sus potenciales demandas: "En la actualidad existe un tráfico importante de autocaravanas y esto podría ser una entrada masiva de autocaravanas y de turismo a Vigo", vaticina.
