El Concello consiguió en 2016 que los atropellos cayeran por debajo de los 200 casos anuales. En 2018, por tercer año consecutivo, ha vuelto a ser así. Se contabilizaron 183. Los pasos de peatones, pese a los esfuerzos de la Concejalía de Tráfico por reforzar la seguridad con badenes, mejorando la iluminación o reduciendo la velocidad en las calles, continúan registrando la mayoría de golpes a peatones. Fueron 122 el año pasado. Sobre las víctimas, hubo una fallecida, nueve heridos graves y 164 leves. Aunque la culpa en la mayoría de los casos fue del conductor del vehículo, los agentes responsabilizaron al peatón hasta en 43 ocasiones por irrumpir de forma brusca en la calzada, no respetar el semáforo o cruzar por fuera de un paso de peatones.