Un cementerio como tapadera para traficar con drogas. Es de lo que supuestamente se valió un presunto traficante que la próxima semana se sentará en el banquillo de la Audiencia viguesa para enfrentarse a una condena de 4 años y 9 meses de cárcel. El acusado fue sorprendido a medionoche acudiendo al camposanto de Santo Tomé de Freixeiro a por una papelina para un cliente. Y en un recinto destinado a osario los agentes encontraron estupefacientes, papelinas y hasta una balanza de precisión.

El juicio se celebrará el martes. Y los hechos se remontan al 23 de febrero del pasado año, cuando el acusado, J.S.P., se citó con un cliente con el que según el fiscal había concertado la venta de una papelina de cocaína. Fue a por ella al cementerio. Lo que no sabía es que estaba siendo objeto de vigilancia policial. Cuando abandonó el recinto, los agentes lo abordaron y le incautaron el envoltorio. Los efectivos policiales entraron a continuación en el camposanto y, en un osario, se toparon con casi tres gramos de heroína, papelinas con restos de esta droga y de cocaína y una balanza de precisión, así como una navaja o cuchillo.

Este curioso caso de tráfico de drogas está señalado para este próximo martes en la sala penal de la Audiencia de Vigo. Para esa misma jornada la sección tiene fijados dos juicios más también por delitos contra la salud pública. Uno es contra dos acusados que, la madrugada del 2 de noviembre de 2017, fueron sorprendidos circulando en un vehículo con cocaína valorada en hasta 15.800. Eran 83 gramos de droga que uno de los encausados escondía en su zona genital. También llevaban 1.210 euros en un bolso. La Fiscalía pide para cada uno 4 años y medio de cárcel y 40.000 euros de multa.

El otro juicio es contra un hombre que regentaba un establecimiento de hostelería de Vigo, al que también le atribuyen traficar con droga. Su pareja supuestamente lo delató a la Policía. Afronta 3 años y medio de prisión.