Quedan todavía cuatro meses para el inicio oficial del verano, pero el Concello se ha puesto ya manos a la obra para tratar de mitigar un problema de circulación y seguridad que se repite cada año en las inmediaciones del principal arenal vigués: Samil. La elevada densidad de vehículos que registra la zona durante el estío, unido a las decenas de autobuses de turistas que llegan desde otras zonas de Galicia y Portugal, provocan serios quebraderos de cabeza a los técnicos municipales de tráfico. Por lo pronto, y con la intención de mejorar la fluidez y reducir los riesgos de accidentes, han decidido construir una nueva rotonda que se ubicará en el cruce con la calle Argazada, entre la pista de automodelismo y el hotel Samil (en la foto). Unido a ello, habilitará el parking del Verbum un espacio para que los buses de turistas pueden dejar y recoger pasajeros. La Policía Local impedirá que lo hagan en otra zona que no sea ésta.

Pese a la elevada densidad de conductores que en verano van de un lado a otro de la avenida de Samil -buena parte buscando un hueco donde aparcar su vehículo- en los más de 2 kilómetros de longitud de este vial solo hay una rotonda que permite hacer cambios de sentido con facilidad. Otro de los puntos en los que se puede hacer esta maniobra es precisamente en el cruce en el que ahora se va a habilitar la nueva rotonda. Su configuración actual no solo genera problemas de fluidez, sino también de seguridad. Los pilotos que van en dirección a Alcabre y quieren cambiar de sentido en este punto deben primero apartarse a la derecha y hacer un stop en un espacio tan reducido que se colapsa permanentemente. Luego, para poder incorporarse a la circulación en sentido contrario, tienen que atravesar dos carriles de la avenida de Samil con coches circulando de frente y, ya en el medio de la calzada, respetar una señal de ceda el paso. Se trata de una serie de maniobras que, a todas luces, convierte este punto en un enclave inseguro, tanto para los que realizan la maniobra, como para el resto de conductores y peatones.

En las próximas semanas ya no será necesario realizar este arriesgad giro.

La rotonda que la Concejalía de Tráfico habilitará en esta zona permitirá a los pilotos hacer un cambio de sentido o acceder hacia la calle Argazada sin mayores problema. A priori, los técnicos pintarán la glorieta en el suelo y estudiarán la viabilidad de reconvertirla luego en "turboglorieta". El Concello también valorará luego la creación de una rotonda física.

Autocares turísticos

Tráfico también tratará este año de atajar otro problema que, a su juicio, es incluso más peligroso. Según fuentes oficiales, decenas de autobuses de turistas, muchos de ellos llegados desde Portugal, paran en cualquier punto del vial -incluso en doble fila- para embarcar y desembarcar viajeros. "Hemos visto auténticas burradas, como autocares dejando pasajeros en medio de la calzada", reconocen desde el departamento municipal Para evitarlo, se habilitarán cuatro plazas de buses en el aparcamiento del Verbum para esta labor. Luego, los autocares deberán abandonar la zona. Al igual que otros años, podrán aparcar en las instalaciones de Vitrasa. Si bien es cierto, la mayoría opta por el polígono residencial de Navia. La Policía Local solo permitirá que hagan los embarques y desembarques en este punto.