Un revolución tecnológica de la que ya se han beneficiado 11 pacientes. El hospital Álvaro Cunqueiro estrenó a finales de 2018 el TAC intraoperatorio más avanzado del mercado que permite la realización de cirugías de gran complejidad y que necesitan de una gran precisión médica. Por el momento, esta decena de intervenciones se han centrado en columna vertebral, casos de desviación o escoliosis, que han llevado a cabo profesionales de Neurocirugía y Traumatología. Se prevé que en las próximas semana se amplíe a cirugías craneales y tumorales.

"Estas intervenciones presentaban una gran complejidad por lo que el uso de este TAC en el quirófano nos permite conocer y monitorizar la situación real del pacientes, antes y durante de la cirugía", explicó el neurocirujano y jefe de servicio Cesáreo Conde. Su sistema tecnológico permite disponer de imágenes gestuales de última generación en 3D y rotarlas como el cirujano más le convenga, un avance "trascendental" a la hora de comprbar el estado real del paciente y la evolución de la intervención.

El TAC permite también estudiar un órgano en secciones, diferenciando tejidos, lo que implica que las intervenciones sean menos invasivas, con menor daño al paciente ya que su exposición a rayos es nula, son más seguras y precisas al tiempo que reduce los periodos de recuperación o incluso las reintervenciones.

Su instalación se llevó a cabo durante todo un mes, ya que su peso (2,1 toneladas) y sus dimensiones obligó al empleo de una grúa especial e incluso la realización de obras de adecuación en el bloque quirúrgico del Cunqueiro. El Sergas invirtió más de un millón de euros en esta tecnología que solo comparte semejantes con dos unidades en sendos hospitales de España.