Cirugía de cataratas, vasectomías, tumores cutáneos o prótesis de rodilla. Todas estas intervenciones quirúrgicas tienen algo en común: el paciente que se opera puede abandonar el hospital el mismo día o, como es el caso de la última, una estancia que no excede de los cinco días. Del quirófano a casa es la hoja de ruta que se marcan los profesionales del Chuvi, más concretamente los facultativos de las diferentes áreas quirúrgicas del Meixoeiro, el mayor centro especializado en cirugía ambulatoria de Galicia (en el Cunqueiro este ámbito solo lo hay en Pediatría). Los datos hablan por sí solos: de las 21.116 cirugías programadas en este hospital el año pasado, 17.824 se practicaron sin necesidad de ingresar al paciente. En el total de Vigo, las cifras tampoco desmerecen. Y es que de las 30.082 operaciones realizadas en 2018, 18.500 fueron ambulatorias.

Este porcentaje hace referencia al total de las intervenciones pero, en lo relativo a las más complejas -las cirugías mayores con anestesia-, la mitad ya fueron ambulatorias. "El Meixoeiro alcanzó esta especialización en procedimientos ambulatorios o de ingresos de corta instancia gracias al avance de diversas técnicas quirúrgicas, por ejemplo las de rodilla, que pasaron de 10 días a 4 o 5 con un grado de satisfacción muy alto entre los pacientes porque tienen un buen control del dolor y un resultado clínico francamente bueno. Además permite aprovechar los recursos que tiene el hospital", explica la directora de Procesos Asistenciales, Mar Vázquez. Y es que esta modalidad ayuda a reducir el coste sanitario, a disponer de camas hospitalarias para situaciones de picos de gripe y consecuentemente, a reducir las listas de espera.

¿Qué está detrás de este volumen de cirugías sin ingreso? Además de la imprescindible mano de los profesionales del Chuvi, los avances técnicos y muy especialmente las nuevas pautas anestésicas favorecieron que el paciente pueda recuperarse en su casa, en un ambiente más relajado y con menos probabilidades de complicaciones postoperatorias (infecciones, ansiedad, etc. ).

A este respecto, hay que indicar que no todos los pacientes o todas las intervenciones son válidas de no requerir hospitalización. Para ello, los cirujanos y anestesistas estudian a conciencia al paciente. "Aquí se programa todo. El paciente ya va dirigido. El cirujano valora si necesita operación ambulatoria o con ingreso, luego va a la consulta del anestesista y ahí mantenemos el criterio del cirujano o lo cambiamos. También se le llama el día después para ver si surgió algún problema, porque la anestesia puede generar mareos, nauseas, etc." , indican Gerardo Baños, jefe del servicio de Anestesiología y Reanimación y el doctor Iván Areán.

Los servicios de Oftalmología, Urología, Digestivo y Dermatología cuentan con los ratios de hospitalización más bajos siendo las operaciones de cataratas, tumores cutáneos, vasectomía o liberación del túnel carpiano los procedimientos más frecuentes dentro de la cirugía mayor ambulatoria en 2018. Prácticamente todos los servicios permiten realizar intervenciones sin ingreso, si bien resulta todavía inviable para la cardíaca y tumoral aunque, como añade el doctor Baños, "se están empezando a hacer algunos avances con la cirugía de mama".

Sala de adaptación al medio

En la actualidad, el Meixoeiro dispone de 12 quirófanos y dos salas de cirugía menor. En estas instalaciones se realizan las cirugías con ingreso y corta estancia, las mayores ambulatorias y las locales. Cuenta con una sala de reanimación y otra de adaptación al medio donde tienen monitorizado al paciente, que ya se encontraría acompañado por sus familiares, desde que sale del quirófano hasta que está listo para abandonar el hospital. En caso de que el paciente no responda a los medicamentos o su día a día no le permite una adecuada recuperación (vive solo, carece de ascensor), una intervención ambulatoria puede derivar en un ingreso.