La presencia de jabalíes en el casco urbano de Lugo ha llevado a la Xunta y al Gobierno municipal lucense -además de a las fuerzas de seguridad y a todos los sectores implicados- a aprobar un llamativo protocolo de actuación: el uso de arqueros profesionales para abatirlos. Pero aunque no lo parezca, esta medida no es nueva. De hecho, en la propia ciudad de Vigo ya se han concedido varias autorizaciones para ello en los últimos años. Lo confirma la propia Consellería de Medio Ambiente: "Son de forma puntual, específica y en zonas que, como es el caso de Vigo, son urbanas o están muy próximas al núcleo urbano", explican. En Galicia, además del caso de Lugo ahora, también se recurrió a arqueros en los propios astilleros de Navantia en Ferrol tras colarse un jabalí, o también en Cambre.

Según pudo saber este periódico, en los últimos años arqueros profesionales y cualificados han intervenido de forma desinteresada no solo en varias parroquias de la ciudad, como Candeán, sino también en el propio aeropuerto de Peinador a requerimiento de Aena. La actuación más cercana al centro de Vigo fue en el entorno del colegio Cluny, en las inmediaciones de A Salgueira. "Hubo varias quejas vecinales, se tramitó la correspondiente solicitud a Medio Ambiente y cuando se autorizó, acudimos a la zona. Pero en este caso, los vecinos nos informaron que los jabalíes ya se habían marchado hacia la zona del hospital Álvaro Cunqueiro por Arquitecto Palacios", explica Jaime Villaverde, uno de los pocos arqueros-cazadores cualificados de Galicia que cuenta con la formación precisa para desarrollar esta labor.

Más comunes y habituales en Galicia son las batidas. Cuadrillas que tienen que ser también autorizadas por la Xunta y en las que se emplean armas de fuego. Y es precisamente la utilización de escopetas lo que impide que se pueda actuar de esta forma en núcleos tan habitados como es el de Vigo. Por ello, se debe acudir a un método más seguro y silencioso: los arqueros. "La razón es evidente, pero ya la propia Ley prohibe organizar batidas con armas de fuego en zonas urbanas", justifican desde la Consellería de Medio Ambiente.

¿Cómo se organiza una batida de jabalíes con arcos?

Cualquier actuación con arqueros profesionales está minuciosamente estudiada. Generalmente son los propios vecinos los que alertan a la Xunta de los destrozos que estos mamíferos pueden estar causando. Luego, los técnicos de Medio Ambiente se desplazan a la zona y valoran los daños. Tras ello, se procede a la autorización pertinente para que los arqueros realicen lo que se denominan "esperas". "Una vez que Medio Ambiente cursa la autorización, lo primero que hacemos es supervisar el terreno de día para buscar rastros, analizar la zona, ver por donde pueden entrar... La actuación es siempre nocturna, aunque últimamente es más frecuente ver jabalíes durante el día", explica Villaverde. Luego pasan horas esperando en silencio hasta que aparece el animal.

Sobre el uso de flechas, este experto arquero asegura que no solo es un método más seguro que un arma de fuego, sino también más efectivo a corta distancia -suelen estar a entre 10 y 30 metros del jabalí- y menos dañino y estresante para el animal. "Un arma de fuego no se puede utilizar en un núcleo muy poblado, ni por el peligro que conlleva, ni por el ruido que genera y que alertaría a la población", razona Villaverde.