El Tribunal de Cuentas acaba de ratificar que el Concello de Vigo no ocasionó ningún perjuicio a sus propias arcas al abonar a uno de sus funcionarios complementos de productividad tras atribuirle encomiendas que -alertaba el denunciante- incumplían la normativa. El órgano supervisor concluye sin embargo que "no se ha derivado ningún perjuicio económico para el Ayuntamiento".

"Del examen de la documentación se desprende que los hechos denunciados como presuntamente irregulares en la gestión del Concello no han ocasionado ningún menoscabo a los fondos de aquella entidad", señala el fallo, que ratifica las conclusiones de la Delegada Instructora de 2018.