| Termicar ha comenzado a desmontar la estructura metálica que durante los últimos años albergó sus oficinas dentro de la terminal de vehículos de Bouzas (en la imagen). Con la liberación de este espacio por parte de este operador y el que ocupa el inmueble vecino recién desalojado por Suardiaz, el recinto Ro-Ro ganará más de 1.000 m2 para estacionar coches nuevos. Ambas empresas, aunque con mucha diferencia en el tiempo, ya estrenaron nuevas dependencias cerca pero fuera de la terminal.