Las clínicas veterinarias de Vigo han notado un incremento de mascotas con síntomas que demuestran que estuvieron en contacto con la procesionaria, la peligrosa oruga que afecta a los pinos. "Se están presentando casos con graves consecuencias. Hay que evitar las áreas con plantaciones de pinos y extremar las precauciones", explican desde la clínica veterinaria Amigos de la calle Rosalía de Castro. Las zonas más afectadas son Samil, O Castro y distintos puntos del entorno de Castrelos, como los jardines del Museo Liste.

Cuando durante un paseo, un can encuentra un nido de procesionaria (bolsas de color blanquecino colgadas de las ramas del árbol), o una hilera de la oruga en el suelo, lo habitual es que se acerque a olisquear y ver de qué se trata. En ese momento, la larva libera a modo de defensa sus pelos urticantes, que se clavan como arpones en la piel del animal, inoculándole su veneno.

Procesionaria en Vigo: así se lucha contra la plaga

El buen tiempo ha provocado un año más la temprana aparición de la procesionaria en Vigo. Lo más común era que la procesionaria saliese de los bolsones y descendiera al suelo hacia principios de primavera, gracias al descenso de las lluvias, pues huyen de la tierra húmeda. Sin embargo, en los últimos años,la variabilidad en las condiciones meteorológicas, que provoca que en diciembre y enero apenas haya precipitaciones, ha llevado a que sea en esta época cuando salgan a la luz estas peligrosas orugas. Los expertos alertan de que el cambio climático está acelerando sus tiempos y multiplicándola.

El Concello de Vigo lleva años luchando contra esta plaga y probando los tratamientos que los expertos desarrollan. La principal medida que se ha puesto en práctica para paliar los efectos de la procesionaria es la colocación de plásticos alrededor de los troncos de los pinos para contener a las orugas cuando traten de bajar de los árboles. Sin embargo, muchas veces encuentran vías alternativas para esquivar estas trampas. El año pasado se trató con insecticida un centenar de ejemplares de pinos infectados y retiró más de doscientos nidos de procesionaria.