Arrastrar materias pendientes de otros cursos no es impedimento para promocionar -al menos si estas no superan un máximo de tres y si no coinciden asignaturas obligatorias como Lengua, Gallego o Matemáticas- aunque sí puede influir en el éxito o fracaso escolar. Un tercio de los estudiantes de ESO en Vigo y provincia terminan el año lectivo con alguna materia suspensa, si bien la mayoría logra revertir la situación ya que solo un 11% del alumnado es repetidor, un total de 2.808 adolescentes, según las últimas estadísticas del Ministerio de Educación. En Educación Primaria la cifra es notablemente inferior y el número de alumnos que empieza el año con una mochila de suspensos cae hasta el millar de un total de 36.430, un escaso 3%.
El porcentaje de repetidores o alumnos que pasan con materias pendientes lleva a parte de la comunidad educativa a la reflexión de qué está fallando en la educación cuando uno de cada tres escolares no es capaz de alcanzar los requisitos mínimos después de nueve meses de curso, un examen de recuperación por trimestre y una segunda oportunidad previa a las vacaciones estivales. Desde Foanpas apuntan a un posible "desinterés" del alumnado por el formato educativo y demandan clases "más dinámicas" para frenar o atajar el fracaso escolar. Por la contra, directores apuntan a la ausencia de trabajo del alumno y no tanto por "falta de capacidades".
Absentismo escolar
Uno de estos medidores lo encontramos en la tasa de absentismo en las aulas. En el pasado curso, la Consellería de Educación incoó un total de 125 expedientes por faltas reiteradas a clase. De ellos, 36 se solucionaron en el propio centro tras una reunión entre la dirección y jefatura de estudios con el menor. De no producirse el archivo del expediente, la dirección del centro educativo notificará al Servizo Territorial de Inspección Educativa correspondiente. Y así se hizo en un total de 66 casos que actualmente ya están cerrado tras el compromiso de las familias, traslado del escolar a otro país o comunidad autónoma o bien porque ya concluyó el periodo de escolarización. Cuando el fondo de estas ausencias obedece a problemas familiares o de desprotección del menor, el expediente se deriva a servicios especializados en menores. Desde la Consellería se puso en conocimiento del Ministerio Fiscal 18 casos para garantizar los derechos de los escolares.
Las asociaciones de padres de alumnos señalan varios motivos que podrían estar detrás de estos porcentajes de repetidores o alumnos con materias pendientes de recuperar. Piden "escuchar" más al estudiantado y trabajar más con ellos de forma individual. "Nosotros lo tenemos claro; jornadas maratonianas en el centro escolar, muchos alumnos no están preparados para esos horarios, falta de compañía familiar, desmotivación, cambio de leyes, sistema educativo obsoleto... Existe una saturación sobre todo en la adolescencia, no solo se trata de decir que son vagos, habrá niños que con motivación o trabajando sus emociones o fomentando el trabajo en equipo, puedan salir adelante. Hablamos también mucho de los deberes, pero ¿qué modelos son los más adecuados para ellos? Su opinión debe ser escuchada", sostiene Bertila Fernández, portavoz de Foanpas.
Ramón Méndez, director del colegio Canicouva coincide en afirmar que se trata de una tendencia al alza en los últimos años. "Es bastante habitual que promocionen con asignaturas suspensas para el curso siguiente, el porqué es difícil. Durante toda Educación Primaria podemos permanecer al menos un año en el mismo curso y uno de los razonamientos de los últimos tiempos es determinar en qué curso debe repetir el menor, si cuando antes para que vaya recuperando o en los más tardíos para darle la oportunidad de mejorar... Cuando llegas a 5º o 6º de Primaria resulta bastante ineficaz y no logra superarlo. Se está optando de forma general en que vayan quedan en cursos inferiores como son 2º o 3º de Educación Primaria", comenta Méndez.
El docente señala que en muchos casos, al no ser posible que el alumnos repita de nuevo, el estudiante llega a 6º con muchas materias pendientes "porque ya repitieron el curso anterior", concreta el docente del CEIP Canicouva.
El pasotismo o falta de trabajo del alumno también está detrás de estos casos. "De forma general, a nivel familiar cuando el profesorado advierte a los padres que falta un hábito de trabajo muchas veces no se le presta la atención debida hasta que ya es tarde. Están acostumbrados a que no se frustren pero luego llegan las reclamaciones. La gran mayoría no es por falta de capacidad, sino por vagancia", añade Ramón Méndez.
