Vigo tiene imán para el lujo. El pasado jueves llegaba a la dársena de de Marina Davila uno de los mayores yates de ultralujo que surcan los mares, el Symphony, propiedad de Bernard Arnault, dueño de Louis Vuitton. Arnault es el cuarto hombre más rico del mundo y el europeo más adinerado según Forbes, por delante de Amancio Ortega, creador de Inditex.

El Symphony, con 101,5 metros de eslora y con capacidad para hasta 16 pasajeros, levantaba amarras esta mañana tras la visita a la ciudad olívica.

El buque se ha convertido en una de las embarcaciones más espectaculares que han recalado en aguas viguesas. Construido en Holanda por la firma Feadship, incluye entre sus exclusivas prestaciones un jacuzzi en la cubierta, bar al aire libre, ascensor, piscina, cine interior y exterior, salón de belleza, helipuerto, spa, sauna, sala de masajes, pista de baile, biblioteca, gimnasio y piano.