Ante el veto a circular por Sanjurjo Badía, la alternativa que le queda a los camioneros es dirigirse a la AP-9. La autopista presenta sin embargo algunos hándicaps. A muchos, sobre todo los que se dirigen a empresas situadas a las afueras de Teis, cerca de Chapela, les obliga a dar un rodeo que añade kilómetros -y por lo tanto, gastos- al viaje. A ese problema se suma el peaje que Audasa cobra entre Vigo y Redondela, que dependiendo del peso y tamaño del camión oscila entre 1,75 y 2,05 euros.

Desde hace años los transportistas reclaman la supresión del gravamen de Redondela, una reclamación en la que coinciden con vecinos, empresarios, instituciones y partidos. La presión para acabar con la tasa llevó al anterior Gobierno a comprometerse a eliminar el pórtico en julio de 2018. Más de medio año después de que expirase ese plazo, el peaje no solo sigue activo, sino que los conductores han visto cómo se encarecía.

Otra de sus exigencias es dotar a la AP-9 de nuevos accesos que mejoren su permeabilidad y la conviertan en una alternativa más competitiva a Sanjurjo Badía. Hace un año la patronal reclamaba de hecho que se incluyese una partida en los presupuestos para ese fin.