La funcionaria del Sergas por acceder 101 veces al historial clínico de su hija entre 2012 y 2014 declaró ayer al tribunal que la juzga en la Sección Quinta de la Audiencia que realizó las consultas a petición de su hija porque como trabajadora del servicio de Admisión del antiguo Hospital Xeral, tenía acceso al sistema informático que almacena los historiales médicos: "Accedí a su historial siempre que ella me lo pidió. Siempre lo hice con su consentimiento, aunque era verbal". Apuntó que la relación con su hija era "complicada", pues la joven "ha sufrido violencia de género" por parte de su pareja que, en su opinión, la tiene "anulada" y "manipulada".

La Fiscalía solicita para María José O.V. 4 años de cárcel y 9 de inhabilitación, así como una multa de 7.200 euros, mientras que su hija, que ejercita la acusación particular, pide la misma pena de prisión pero eleva la petición de inhabilitación a 12 años y la multa a 8.640 euros. Además, la joven reclama 15.000 euros de indemnización por "daños y perjuicios psicológicos y morales".

La versión que la denunciante ha mantenido ante el tribunal es que la relación con su madre es mala desde hace años, y que se fue de casa en 2007 "porque no quería saber nada" de ella. "Desde entonces apenas hablábamos. No hablo con nadie sobre mi salud, y menos con ella. Nunca ale pedía que accediera a mi historial", alegó.

Incidió en que su madre ejerció sobre ella "abuso emocional y psicológico" y que le hizo "mucho daño desde pequeña" ; e incluso e trató de internarla por un trastorno que asegura no padecer. La joven negó ser víctima de malos tratos y explicó que se enteró de los accesos de su madre a su historial médico al reclamarlo para desplazarse a Canarias. Sostiene que su madre no accedió a su historia médica por preocupación sino "para hacer daño" y ha justificado la indemnización que pide porque "me ha destrozado la vida".

La defensa le preguntó si quería que su madre fuera a prisión, y ella replicó: "Eso no es cosa mía". El juicio proseguirá dentro de diez días.