Un brote de sarna ha afectado a diez empleados del Hospital Povisa y un familiar de uno de ellos, que permanecen de baja. El foco del contagio fue un paciente ingresado en el centro y que ha fallecido por otras causas. La enfermedad es muy contagiosa, pero no es grave.

La situación ha obligado a activar un protocolo para controlar a todos los empleados que estuvieron en contacto con este paciente, así como a sus familiares. Han recibido un tratamiento profiláctico, que consiste en la aplicación de una pomada de permetrina por todo el cuerpo.