Primera reunión fructífera entre la nueva dirección de PSA-Vigo y la Zona Franca. El Consorcio que pilota David Regades trasladó ayer a Ignacio Bueno su disposición a recuperar el proyecto de ampliación de Balaídos, a financiar -una vez el Ministerio de Transición Ecológica desbloquee la traída a la ciudad de la red de 220 kilovoltios (kV) que reclama la fábrica, un proyecto que tiene que acometer Red Eléctrica de España- la construcción de una nueva subestación eléctrica en el polígono y a habilitar un área de estacionamiento para 65 camiones en el acceso de Matamá, entre otras medidas, con el fin de mejorar la competitividad del centro, que es a su vez la principal fuente de ingresos de Zona Franca.

Regades valoró tras ese primer encuentro con Bueno el "diálogo fluido" que ambas entidades acordaron mantener a partir de ahora para llevar a cabo los proyectos que se detallan a continuación:

| Ampliación del polígono. PSA trasladó a Zona Franca que sigue interesada en la ampliación del parque vigués, un proyecto que quedó paralizado tras la suspensión del PXOM de 2008. Por una parte, para permitir el crecimiento de la propia planta y -ya de cara a futuros lanzamientos de vehículos- acercar proveedores a Vigo en busca de un mayor ahorro logístico, y por otra, para delimitar mejor el propio polígono y conseguir una mayor integración en el entorno urbano con la creación de una especie de "cinturón verde". "Estas obras deben servir para integrar adecuadamente el polígono de Balaídos dentro de la trama urbana", explicó Regades. Zona Franca ya está estudiando con el Concello qué fórmulas se podrían utilizar para llevar a cabo esta ampliación.

| Nuevo aparcamiento para camiones. Zona Franca ha presentado a PSA un proyecto para habilitar un parking para 65 tráilers en la entrada sur de Balaídos, la que conecta la factoría directamente con el enlace de la VG-20, el que soporta mayor tráfico pesado procedente de los polígonos de Valladares, Zamáns y Porriño, entre otros. La falta de zonas de estacionamiento para camiones es un problema endémico en Vigo que afecta no solo a PSA, sino al conjunto de la industria y a la actividad portuaria. El Consorcio ya tiene diseñado cómo será este parking, entre cuyos posibles inquilinos están los autónomos que trabajan para Gefco.

| Subestación eléctrica. Zona Franca también está dispuesta a financiar la construcción de la nueva subestación eléctrica que PSA necesitará en Balaídos si finalmente el Ministerio de Transición Ecológica desbloquea el proyecto para conectar Vigo con la línea de Muy Alta Tensión (220 kV) que atraviesa Porriño, una actuación que Red Eléctrica de España cifra en unos 70 millones de euros (ya que el tendido tendría que entrar soterrado en la ciudad, con el sobrecoste que eso supone). Regades explicó que al igual que se hizo con GKN Driveline, que cuenta desde el año pasado con una subestación de 132 kV en la que el Consorcio invirtió más de 3 millones de euros, su departamento financiará la que precise PSA en su momento. Esta actuación mejoraría la fiabilidad del suministro eléctrico no solo a la factoría, que además ahorraría un millón de euros al año, sino también al conjunto de la ciudad.

| Nuevo aparcamiento para trabajadores. PSA, Zona Franca y Ayuntamiento abordarán conjuntamente el problema de aparcamiento que sufren los trabajadores de la factoría, los del propio grupo francés -el parking de la Nave H es insuficiente- y los de las decenas de auxiliares que operan en Balaídos. El Consorcio también tiene planes para dotar de electrolineras a su red de polígonos y de humanizarlos lo máximo posible para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Tras su encuentro con Regades, Bueno se reunirá en las próximas semanas con el alcalde, Abel Caballero.