Manuel Blanco es una de las víctimas del anciano que raya coches en Vigo y que desde hace un tiempo atemoriza a los vecinos del barrio de O Calvario. Hoy, en la entrada de los juzgados de la ciudad olívica dónde a J.A.V.V. llegó custodiado por la Policía Local después de su detención para cumplir con una requisitoria judicial, ha hecho un pequeño resumen del calvario que vive.

"Creo que unos ocho años. Desde que empezó el tema", explica a FARO mientras enumera las veces que ha sufrido el azote del hombre al que la Policía Local de Vigo le atribuyen más de un millar de ataques a coches así como daños en las cerraduras de los portales de viviendas y negocios de la zona. "Pues mira", apunta consternado, "el coche me lo ha rayado como unas ocho veces. En la academia ya he dejado de contar las veces que me ha metido palillos... un día atornilló un tornillo en una cerradura".

"Pruebas no tengo porque no lo han visto, pero todo el mundo dice que es él porque el modus operandi es el mismo", dice antes de explicar que el anciano 'rayacoches' es un hombre que ahora vive solo pero que antes compartía la vivienda con sus hermanos, "eso es lo que se cuenta en el barrio".

Internamiento del anciano que raya coches en Vigo

J.A.V.V., el octogenario que atemoriza al barrio de O Calvario con sus actos vandálicos, pasó la noche del jueves en el calabozo después de que ayer lo detuviesen en la calle Canario de Vigo. Hoy estaba previsto que prestase declaración por una causa penal en la que se le pide una condena de 16.200 euros, pero la vista se ha aplazado hasta que se disponga de una nueva valoración psiquiátrica.

Precisamente, la Fiscalía solicitaban en el Juzgado de Familia número 12 de Vigo el internamiento psiquiátrico no voluntario y urgente del hombre con el objetivo de realizar un diagnóstico completo de su estado y, en particular, de su salud psíquica.

También se solicita que, por parte de los servicios sociales, se valore su posible situación de vulnerabilidad y capacidad para vivir solo y atender sus necesidades, a fin de valorar su posible internamiento en una residencia.

La Fiscalía abrió hace tiempo diligencias preprocesales civiles. Expediente que tiene como fin evaluar su situación mental, clínica y sociofamiliar para valorar la pertinencia de adoptar medidas de protección "en el orden personal", como podría ser su ingreso en una residencia. Y ello por la reiteración hasta un extremo obsesivo de su conducta delictiva.

Los informes forenses realizados hasta ahora no han detectado sin embargo ninguna patología mental que sirva de "base" para ordenar su ingreso. Solo se vio una leve merma de sus facultades que únicamente vale a efectos penales como atenuante de su conducta.

El anciano que raya coches en Vigo, sin freno legal

Tiene harto a todo un barrio. Tanto, que en varios lugares ya se colgaron carteles de Se busca. Pero la solución judicial a este grave problema no "es fácil". Con el Código Penal en la mano, la conducta de José Antonio V.V. no es sancionable más que con multa. Esa es la condena por causar daños "en propiedad ajena". Más o menos elevada en función de la "condición económica" del acusado y de la "cuantía" del desperfecto.

En definitiva, en lo que coinciden los expertos es que el de este hombre es un caso de solución "muy difícil". Al menos en el ámbito penal. "La solución estaría en la vía civil, un posible ingreso en una residencia; y esto siempre que se acredite algún trastorno mental, porque si los médicos dicen que está en plenitud de facultades...", argumentan.