Los quince días más angustiosos para la familia García Presa han tocado a su fin: Nicolás ha llamado a casa. La feliz noticia ha ocurrido esta mañana, cuando el joven llamó a su madre para indicarle que se encontraba bien. Agentes de seguridad localizaron al vigués en Huelva, donde informaron al chico de la inquietud que acuciaba a los suyos tras dos semanas sin ningún tipo de comunicación.

A comienzos de año, Nicolás emprendió el Camino de Santiago pero a la inversa, con la intención de llegar hasta Almería, donde tenía pensado pasar algún tiempo. Todo transcurría con normalidad hasta el día 22, cuando avisó a sus padres de que se encontraba en la localidad lusa de Faro. Desde entonces no habían vuelto a saber de él.

Según relata a FARO su madre, María José Presa, "había perdido el móvil y no se había puesto en contacto con la familia porque pensaba que nadie se iba a preocupar". El joven, de 23 años, continuó adelante con su viaje en bicicleta, y en compañía de su perro, sin ser consciente de la gran preocupación familiar que estaba generando.

Afortunadamente todo ha quedado en un susto. Nicolás continúa adelante con su viaje y su familia ya puede dejar atrás los días de angustia. Final feliz, pues, a una inquietante desaparición.