Una de las ideas en las que incidió el lunes el alcalde durante su visita a las obras del futuro complejo Vialia es que Vigo necesita "espacios colectivos", grandes puntos públicos de encuentro. La tarea de dar forma a uno de los más importantes de la ciudad recaerá sobre el prestigioso arquitecto norteamericano Thom Mayne, galardonado en 2005 con el Premio Pritzker, el equivalente al Nobel del gremio. El lunes Mayne visitó Vigo para supervisar el avance de las obras que ya dan forma a su gran proyecto para Vigo: el Centro Vialia, que estará coronado por una amplia plaza.
-¿Qué supondrá Vialia para el urbanismo de la ciudad?
-Va a transformar la ciudad completamente. Va a haber un antes y un después de la plaza. Es el mayor espacio público de Vigo, un ámbito idílico como punto urbano y con unas vistas perfectas. Desde el punto de vista del tren ofrecerá la entrada a la ciudad a través de la ría... Casi se producirá un encuentro idílico.
-Para sacarlo adelante el proyecto ha tenido que licitarse en varias ocasiones y readaptarse, ¿mantiene su filosofía original?
-La idea del proyecto siempre ha sido la misma. Como llevamos tanto tiempo ha ido y venido? pero el lugar siempre ha sido el mismo y las ideas principales del tren, el área comercial y la plaza pública las hemos ido reformulando, pero siempre desde el mismo proyecto. Hemos ido adaptando las condiciones a cada momento. El proyecto se ha mantenido, pero en constante transformación.
-¿Qué le parece la propuesta del ascensor panorámico?
-Morphosis trabaja en planteamiento urbano y en proyectos. No hay una línea que divida unos y otros y este es un ejemplo característico. En este caso reconectando dos partes de la ciudad muy separadas, no solo por la topografía, sino también por las infraestructuras, tanto de la autopista como de la estación. El ascensor es un servicio que pertenece a la trama urbana y reconectará dos partes de la ciudad. Permitirá su conexión.
-Durante su visita incidió mucho en la importancia que tendrá la plaza sobre la estación. ¿A qué aspira? ¿Qué valor quiere darle?
-Es un proyecto público, así se entiende. Estará la estación del tren en la parte baja, luego la zona comercial y arriba se situará la plaza, que se integra de forma natural con Vía Norte y el paisaje. Si uno no entra en el centro comercial no tiene la sensación de estar en una cubierta, sino en una plaza. Su objeto es ser un espacio público, no la cubierta de un centro comercial.
-El urbanismo de Vigo siempre ha tenido fama de ser caótico y desordenado. ¿Qué opina Usted?
-Vigo no tiene un urbanismo formal, sino informal. Ha desarrollado un urbanismo muy interesante. No es una trama ortogonal o fácilmente reconocible, como las de París o Manhattan; sin embargo el urbanismo informal crea características que quizás tengan más intensidad que otro formal. No lo entendería como mejor o peor, sino como una característica diferente. Las distintas capas que se suceden con pequeñas intervenciones -o, en nuestron caso, con un kilómetro de intervención- aportan un estrato más en ese urbanismo informal que lo van enriqueciendo.
- Usted visitó Vigo a finales de 2008 para presentar el proyecto. Ha sido una gestación lenta.
-Lo empezamos en 2008. Desde entonces ha sido un proceso muy largo y complicado, pero vuestro alcalde es maravilloso y tenaz. Esto forma parte del deseo de la ciudad. Había que alinear muchas cosas para que sucedieran y eso resulta muy complicado. Se trata de una carrera de fondo, no de un sprint.
