Si las fiestas de San Blas son toda una tradición en Vigo, también se está convirtiendo en costumbre que, pasado el festivo fin de semana, las consecuencias de algunos excesos se hagan visibles en los tribunales. Este año no fue una excepción y ayer comparecieron en el Juzgado de Instrucción número 5, en funciones de guardia, seis conductores que se pusieron al volante en estado ebrio. Al menos cuatro de ellos fueron sorprendidos en los controles policiales realizados de madrugada en la parroquia de Bembrive donde fueron estas fiestas.

Estos casos se zanjaron con juicios rápidos en los que los automovilistas asumieron la autoría de un delito contra la seguridad vial por ir bajo los efectos del alcohol. La condena a la mayoría se quedó en 720 euros de multa y 8 meses de retirada del carné por carecer de antecedentes penales. En un caso en el que el conductor sí contaba con alguna pena anterior la sanción fue de 1.080 euros y dos años sin permiso de conducir.

Los controles de la Policía Local con motivo de San Blas las madrugadas del sábado y domingo acabaron con 17 conductores que dieron positivo.