La angustia pero también la esperanza marcan estos días la vida de la familia García Presa. Desde el pasado 22 de enero no tienen noticias de Nicolás, que partió de viaje desde San Miguel de Oia rumbo al sur con su bicicleta y en la única compañía de su perro. "Me llamaba cada cinco días", relata su madre, María José Presa.

El joven vigués, de 23 años, emprendió al comienzos de año un proyecto personal consistente en realizar el Camino de Santiago a la inversa, es decir, con fin en Andalucía. Para ello atravesó Portugal sobre su bici, poniéndose en contacto con su familia cada poco tiempo. El destino final era Almería, donde "tenía pensado quedarse algún tiempo", detalla a FARO su madre.

El viaje transcurría con normalidad hasta que hace quince días se le perdió la pista a Nicolás. "Cada cuatro o cinco días llamaba a casa", explica María José. "Al ver que no se ponía en contacto con nosotros esperé un tiempo prudencial, pero ya me preocupé mucho", así que decidió dar la voz de alerta.

La familia acudió a la Policía Nacional de Vigo, que transmitió la alarma a las comisarías de Huelva y Almería, el tramo en el que se le perdió la pista. Por ahora no ha tenido noticias acerca del paradero del joven, que en sus últimas comunicaciones se mostró "normal, contento y peleando por su proyecto personal que es hacer este viaje", describe María José.

Nicolás mide alrededor de 1,80 metros, tiene el pelo negro, corto y ondulado, y los ojos verdes. Va a acompañado del perro que se puede ver en la imagen distribuida por SOS Desaparecido. "Es un chaval estupendo", destaca su madre, que aguarda con esperanza buenas noticias.