Si las conversaciones prosperan, el procedimiento abierto por el mayor golpe asestado a A Pedra, el que derivó en el cierre del popular mercado, podría finalizar con condenas de conformidad que evitarían la celebración del juicio. Aún es pronto para aventurar si éste va a ser el desenlace judicial de esta megacausa, pero lo cierto es que el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo, sala que albergará la vista oral, ha emplazado a las partes a una reunión el próximo 1 de marzo en la Fiscalía "a fin de alcanzar algún acuerdo de conformidad". Las negociaciones implicarían al fiscal y a los abogados de las 17 marcas que ejercen la acusación particular por un lado y, por otro, a la treintena de letrados que defienden a los casi 50 acusados.

La que se bautizó como Operación Cuarzo es la última de las grandes operaciones por venta de ropa falsificada en A Pedra pendiente de juicio. Las anteriores causas importantes se solventaron con acuerdos de conformidad, como ocurrió en noviembre con la Operación Tron -en la que cinco vendedores del mercado eludieron la prisión pero fueron inhabilitados cuatro años para el comercio- o hace un año con otro procedimiento en el que hubo una treintena de sentenciados a penas mínimas tras un largo proceso de negociación entre acusaciones y defensas.

Ahora, la Operación Cuarzo también augura una larga sucesión de conversaciones, dado el alto número de comerciantes implicados. Se abrió juicio contra 49 y la Fiscalía acusa a 44 de ellos por delitos contra la propiedad industrial. Para la mayoría solicitó inicialmente penas que oscilan entre los 4 meses y los dos años y medio de prisión -en cinco casos baja su calificación a falta pidiendo multa o localización permanente-. Si hubiese acuerdo, estas penas se rebajarían. Y se evitaría el macrojuicio.

El juzgado acaba de remitir a las partes la diligencia para intentar la conformidad. El escrito dice que la voluminosa causa suma 20.475 folios "útiles", además de las piezas de convicción (prendas incautadas). Junto al Ministerio Fiscal, ejercen la acusación 17 marcas, como La Martina, Loewe, Chanel, Fred Perry, Hugo Boss, Louis Vuitton o Carolina Herrera. Abogados consultados estiman que si bien habría materia para ir a juicio, un acuerdo permitiría a los vendedores "pasar página".