Los mismos protagonistas, el mismo escenario... pero con una diferencia de más de una década. El prestigioso premio Pritzker, Thom Mayne, y el alcalde, Abel Caballero, volvieron ayer al balcón de Vía Norte desde el que se contempla la estación ferroviaria para hablar sobre el futuro complejo Vialia. Hace más de diez años, en octubre de 2008, ambos acudieron al mismo punto para trazar las líneas maestras sobre el proyecto, que ahora está ya en ejecución.

Durante su visita de ayer a Urzáiz, Mayne recordó el viaje a Vigo de 2008. "Vine cuando el proyecto era un bebé y ahora se está haciendo ya una persona con 11 años", bromeó el prestigioso arquitecto antes de alabar el emplazamiento, las vistas de la ría y el potencial de Urzáiz para dotar a la ciudad de una nueva plaza. "Si hubiera que elegir un lugar, un arquitecto hubiera elegido este", reconoció. A su lado, Caballero coincidió en la importancia del futuro Vialia. "Vigo necesita espacios colectivos", recalcó el primer edil.

Aunque los protagonistas y el escenario eran idénticos a los de 2008, entre ambas estampas se han producido cambios sustanciales. La vieja estación se derribó en 2011 para dar paso al actual cajón ferroviario, abierto en 2015; y Vialia es hoy ya un proyecto adjudicado con una inversión de 83 millones.