El arquitecto Thom Mayne partió de Vigo con dos nuevos encargos del Concello: integrar la antigua fachada de la estación de tren en la plaza y diseñar el ascensor que conectará García Barbón con la estación y con Vía Norte. Este último cometido tiene que estar finalizado en el plazo de un mes, ya que la solución que se adopte condicionará las estructuras sobre las que se asentará.

El alcade, Abel Caballero, reveló que el arquitecto consideró "excepcional" la propuesta de integrar la antigua fachada y planteó la posibilidad de que sirva de acceso a las escaleras de la plaza. Lo estudiará.

En cuanto al ascensor, con una pasarela que sobrevuela la autopista y que se asienta en la estación, el problema surge cuando esta esté cerrada. Por ello, se plantea un acceso a la terminal y otro a Vía Norte. El Concello sugirió dos paradas del elevador, a lo que Mayne planteó una misma salida pero con dos pasarelas curvas. Se deberá decidir este mes, para realizar los cálculos de las estructuras sobre las que reposará.