Santiago estrena nuevo vial para su transporte pesado mientras Vigo y su área esperan por la liberación del tramo de la AP-9 que enlaza el centro de la ciudad con Redondela. Compostela inauguró ayer la variante de Aradas, un enlace que conecta la carretera Santiago-Carballo (DP-1914) con el polígono do Tambre. Su presupuesto asciende a 6,5 millones de euros y servirá -según sus promotores- para sacar cerca de 4.000 vehículos diarios del centro de la ciudad, en su mayoría transporte pesado. La nueva carretera, de 1,6 kilómetros de longitud, se abrió al tráfico antes de lo que estaba previsto.

La rapidez con la que se puso en marcha la variante de Aradas contrasta con el ritmo que lleva la liberación del peaje de la AP-9 entre Vigo y Redondela. Empresas, vecinos, usuarios, instituciones... reclaman desde hace años que se suprima el gravamen, que penaliza un tramo que en la práctica actúa como circunvalación y que podría asumir buena parte del transporte pesado que genera el puerto.

Aunque el anterior Gobierno se comprometió a eliminar el peaje e incluso comprometió una fecha para hacerlo -julio de 2018-, el pórtico de Redondela sigue activo. El nuevo Ejecutivo carece incluso de fecha para levantarlo. Los vecinos de Chapela y Teis han anunciado ya su intención de movilizarse para exigir a Fomento que lo retire.