La zonificación que distribuye a los alumnos por institutos de la red pública en función del colegio de procedencia sumará el próximo curso, casi sin remedio alguno, 22 años; tiempo más que suficiente para ser considerado como un modelo obsoleto y no adaptado a las necesidades actuales de los barrios. La Jefatura territorial de Educación anunció a finales de 2017 el nuevo borrador de este mapa escolar -que dividía a la ciudad en cuatro grandes áreas en detrimento de las 13 actuales-, previsto de conclusión durante el año pasado para ser implantado "de forma progresiva" en el nuevo curso escolar. Pero la falta de varios estudios sectoriales retrasará un año más la puesta en marcha de esta reorganización, tan necesaria como demandada para adaptarla a la realidad de la ciudad.
Desde Educación confirman que la Jefatura lleva "meses" trabajando en una propuesta de consenso si bien aún está pendiente de estudios sectoriales varios, en concreto, análisis demográficos y de transporte -tema que conlleva un gran debate- que, unidos a los plazos de matrícula que ya están en marcha "hacen que sea difícil" que se apruebe para el próximo año lectivo. Igualmente, y aunque no sea un proceso vinculante, desde la Consellería siempre mantuvieron que el proyecto se trasladaría al Consello Escolar Municipal para su estudio y esta fase todavía no se ha producido.
En concreto, desde ayer y hasta el próximo día 15 está abierto el proceso de admisión para aquellos alumnos que cambian de etapa educativa (Educación Primaria a Secundaria o a Bachillerato) y no tienen la posibilidad de continuar con sus estudios en dicho centro. Para el resto de alumnos en general, el plazo para reserva de plazas se abre en tan solo un mes, del 1 a 20 de marzo. La proximidad de estas fechas imposibilita que el nuevo modelo de zonificación se implante en la ciudad.
Lo cierto es que si bien la propuesta intentó ser ecuánime para todos los colegios e institutos, desde Foanpas fue criticada y no contó con el beneplácito de parte de la comunidad educativa. En concreto, las asociaciones de padres y madres de varios centros presentaron alegaciones a este borrador alegando que no solucionaba los problemas de movilidad del alumnado, especialmente en la zona rural y Navia, donde los dos institutos del barrio están completos obligando a muchos escolares a desplazamientos de hasta 10 kilómetros para ir a su instituto.
De este modo, y durante al menos el periodo lectivo 2019/2020 seguirán vigentes las 13 zonas escolares actuales y las mismas adscripciones de los centros de Primaria a los institutos del municipio.
Nuevo boceto
En concreto, este boceto que se presentó a finales de 2017 dibujaba cuatro grandes áreas escolares -centro, norte, este y sur- que daban cabida a un total de 1.553 unidades. Su objetivo era acortar los desplazamientos del alumnado hasta los institutos que por zona les corresponderían ya que cada una abarcaría hasta cuatro IES diferentes y también captar mayor estudiantado de la periferia, donde la baja natalidad repercutió de forma notable en la matriculación. Por la contra, los barrios con mayor índice de población joven o en edad escolar, duplicaría sus centros de Educación Secundaria.
Desde Foanpas se discrepó de este modelo hasta el punto de haber registrado ante la Xunta un documento de réplica que recoge una propuesta alternativa a este boceto. El colectivo defiende acotar el mapa escolar a tres áreas con conexión directa de transporte así como barajar que un centro asuma la adscripción de otro en casos de exceso de matrícula.
